Lo que era una hermosa jornada de sol y temperatura agradable se transformó súbitamente con el anuncio del ministro de Planificación emplazando a Cablevisión a dejar de prestar el servicio de acceso a Internet con la licencia otorgada oportunamente a Fibertel en un plazo de 90 días. El justificativo técnico de la medida fue que la absorción del ISP (que funcionaba como sociedad independiente) no daba derecho al uso de la licencia, ya que éstas son intransferibles (al menos, en los papeles).
No tiene sentido sumergirse en la cuestión técnico-legal, la cual será parte de una batalla en ámbitos de la Justicia que se dirimirá en un plazo no tan veloz como el deseado por los perjudicados por este anuncio. No obstante, es interesante analizar las repercusiones de tan impactante medida.
Para dar un marco de situación, a junio último Cablevisión tenía poco más de 1 millón de abonados, representando un 25% del mercado, detrás de Telefónica y Telecom, ambos en alrededor de 1,3 millón de abonados. Estos números dan la pauta de que el impacto en el mercado de acceso a Internet lejos está de ser menor.
En el escenario en que efectivamente Cablevisión tuviera que dejar de prestar el servicio de acceso a Internet, absorber 1 millón de nuevos clientes no será tarea sencilla para el resto de los ISP desde una perspectiva técnico-operativa. Se trataría de un pico de demanda demasiado alto como para que haya disponibilidad de módems y otros dispositivos de la red así como de personal capacitado para instalar y dar soporte en un plazo tan exiguo. Para tener una mejor idea de magnitud, en los 90 días del trimestre abril-junio pasado, el crecimiento del total del mercado fue de 140.000 abonados. La medida implicaría una volumen 7 veces superior en un período de tiempo equivalente.
Más allá del atolladero que se produciría por la migración de tantos abonados en tan poco tiempo, la desaparición de Cablevisión como proveedor de acceso a Internet traería serios problemas en términos de competencia, ya que el mercado se concentraría aún más. Pero no sólo esto, en varios lugares (el mundo no termina en Buenos Aires), Fibertel es la única alternativa, sea a Telecom, Telefónica o las cooperativas. Allí, su salida implicaría la creación automática de monopolios, dando lugar a un serio retroceso, habida cuenta de que el de acceso a Internet es uno de los pocos mercados donde, a pesar de la concentración, hay competencia. Esto se refleja en sus precios, los cuales apenas subieron en comparación con lo que sí sucedió con otros bienes y servicios, demostrando que la multiplicidad de oferta, aún acotada es el mejor freno a estas subas.
El escenario de la venta o cesión del negocio a un tercero para evitar tamaño traspaso de abonados y mantener la competencia es complejo, ya que el servicio de acceso a Internet se ofrece sobre la misma red por la cual se da la TV por cable, dificultando la separación de los servicios. Es por esto que no sería totalmente descartable la hipótesis de una intervención de algún tipo (estatización, venta forzada, etc.) en la empresa llegado el caso. Esto podría incluir además al negocio de TV considerando que la fusión entre Cablevisión y Multicanal también es cuestionada desde el gobierno. Parece extremo, pero en un juego de what if todos los escenarios deben ser contemplados.
Seguramente los próximos días serán ricos en especulaciones respecto de “manos negras” detrás de la medida anunciada. Tampoco hay que descartar repercusiones, tanto nacionales como internacionales, que hagan un paralelismo entre lo que sucede aquí y en Venezuela, donde también hay un enfrentamiento importante entre el gobierno e importantes grupos de medios.
En resumen: difícilmente la medida anunciada por el gobierno pueda implementarse con éxito en los plazos expuestos. Así, las opciones son una salida negociada o un descalabro importante. Lo concreto es que se vienen días muy movidos.
Un par de semanas atrás desde aquí mencionábamos las diferencias que hay entre el público “techie” y el resto de los mortales, las cuales suelen ser olvidadas por la industria tecnológica en general, que muchas veces cuando quiere aclarar en realidad lo único que logra es oscurecer. Si los usuarios normales (y algunos techies también) tienen problemas en identificar claramente a un smartphone, la cosa se complica mucho más cuando se trata de diferenciar tecnologías de conectividad inalámbrica, que ni siquiera tienen un objeto en el que corporizarse. Por esto, es bastante habitual que los usuarios, incluyendo a aquellos que cuentan con smartphones, no puedan diferenciar claramente 3G de WiFi, llegando al extremo de no saber en ocasiones por qué tipo de red se están conectando. Esto surge del informe “El usuario ante los smartphones”, recientemente publicado por Carrier y Asociados.
El concepto de 3G es bastante difuso. Muy pocos lo ven como banda ancha en el móvil, asociándolo mayormente a los módems USB para computadoras. No obstante, en general se lo percibe como lo más moderno en tecnología celular, aunque sin una clara idea de por qué es así.
En relación al WiFi hay más confusiones, ya que no son pocos quienes creen que un dispositivo con WiFi equivale a que “trae Internet”. No obstante, la popularidad de bares y otros lugares públicos que ofrecen conectividad WiFi ayudan a comprender que se trata de una tecnología de conectividad local, aunque generalmente destinada a aquél que anda con una portátil a cuestas. Quizás por esto es que el WiFi compite más con 3G en el ámbito de las notebooks/netbooks que de los smartphones. Las primeras se adaptan porque, más allá de la movilidad, suelen usarse estáticamente en áreas con conectividad. Los smartphones, en cambio, se usan en movimiento, por lo que el WiFi equivale a pequeñas islas de conectividad.
De todos modos, entre aquellos que diferencian las tecnologías, la gran ventaja de 3G termina siendo su ubicuidad más que su velocidad. Siendo que la alternativa WiFi no siempre está disponible, 3G es visto como la conexión permanente, un factor clave para quienes privilegian la comunicación, porque nunca dejan de “estar”. Por esto, el uso de WiFi desde los celulares, al ser un sustituto parcial de la ubicuidad, se convierte en una puerta de entrada al mundo de los datos móviles. Usando sus celulares con WiFi en hotspots y/o en su hogar, los usuarios se acostumbran a tener datos en el celular y más tarde o más temprano terminan usando la red celular para que su conectividad sea permanente. Sin cortes.
Al margen de las distintas tecnologías utilizables, la conectividad móvil va instalándose en la vida cotidiana. Necesidades que antiguamente emergían o se proyectaban para estas ocasiones extraordinarias (por ej., en caso de viajes o vacaciones) hoy se sienten a diario. Por ejemplo, es ideal tener Messenger, Facebook o simplemente Internet en el celular para los viajes diarios en transporte público o sencillamente para cuando se está lejos de una PC. A su vez dentro de los usuarios de smartphones, el celular los acompaña con su conexión de datos aún dentro del hogar, evidenciando su avanzada sobre la vida diaria. Así a lo largo de los años se pasó del uso del celular como un medio de comunicación puertas afuera del hogar a continuar su uso puertas adentro, a lo que ahora comenzaría a sumarse los datos, complementando y sustituyendo a la PC.
En las comunicaciones personales, así como la voz migró en gran parte del teléfono fijo al móvil, igual camino están recorriendo ahora las variantes escritas. Dos factores inciden en preparar el terreno para el consumo de servicios y dispositivos más avanzados en el ámbito móvil: la amplia popularidad de los SMS y la apropiación de diversos servicios de Internet basados en la socialización (mail, mensajero instantáneo, Facebook), accedidos desde una PC fija pero generando crecientemente la necesidad de continuar “conectado/a” aún en movimiento. Esto surge del informe “El usuario ante los smartphones”, recientemente publicado por Carrier y Asociados.
Dentro de las plataformas de comunicación escrita, cada una prevalece en función del círculo social al que se accede. El mail, de muy baja utilización entre los adolescentes, comienza a cobrar relevancia al finalizar la secundaria, sea por razones de estudio (pasarse material, por ejemplo) como laborales. Para los adultos, en cambio, puede ser el medio más utilizado, especialmente si hay uso laboral del celular. La mensajería instantánea, así como los SMS, sirven de plataforma para la comunicación con círculos cercanos. Y Facebook ofrece un alcance mayor. Se da entonces una interesante combinación de herramientas de acuerdo al interlocutor.
Dentro del abanico de posibilidades de comunicación, y en un escenario de constante cambio en los patrones de uso, el rol que Facebook está teniendo como herramienta es cada vez más relevante, a expensas de otras como el mail y Messenger, a pesar de contar con más antigüedad y aceptación [para más detalle, ver “Redes voraces”]. Ya varios usuarios manifiestan usar menos estas aplicaciones por el simple hecho de canalizar crecientemente sus comunicaciones a través de esta red social. Así, FB se convierte en la versión moderna de lo que fueron los portales en la etapa inicial de Internet: un sitio desde el cual se accede a gran parte del contenido que interesa al usuario, seleccionado por éste y sus relaciones y no por un editor de contenidos. De esta forma, FB se posiciona como el driver para la conexión a Internet desde dispositivos móviles, apalancando el valor de la conectividad como forma de mantenerse vinculado al círculo social.
Adicionalmente, y como consecuencia de lo expuesto, el futuro apunta a los servicios híbridos, que pueden comunicar tanto a dispositivos fijos (PC, TV) como a móviles (celulares, smartphones, consolas, reproductores de medios). Por lo tanto, las aplicaciones híbridas como mail, Messenger, Facebook o Twitter no poseen la limitación de plataforma que sí tiene el SMS, fuertemente ligada al celular a pesar de algunos esfuerzos infructuosos de llevar a esta última a la telefonía fija. Por lo tanto, en la medida en que sigan avanzando las versiones móviles de aplicaciones como la mensajería instantánea y las redes sociales, no es descabellado imaginar un escenario, no muy lejano, donde los SMS empiecen a ceder terreno frente a éstas.
Mail, Messenger, Facebook, Twitter, browsing… nombres y marcas que crecieron gracias a la Internet fija accesible desde la PC y que hoy, en distintos grados, están migrando al celular. Pero tratándose de servicios de datos, los equipos tradicionales tienen dificultades para permitir su uso. Consecuencia, boom de los smartphones. Hasta aquí todo color de rosa. No obstante, esta categoría de equipos no tiene, fuera de los ámbitos más techies, un nombre que la identifique en la mente de los usuarios. Ni smartphone ni teléfono inteligente son las palabras utilizadas para definirla. Esto surge del informe “El usuario ante los smartphones”, recientemente publicado por Carrier y Asociados.
A pesar de esto, la presencia de los smartphones se va naturalizando y los futuros usuarios se proyectan utilizándolos. El crecimiento en el uso de diversas plataformas de comunicación hace que no se los asocie únicamente al mundo laboral, como sucedía originalmente. Y siguiendo la evolución tecnológica natural, estos dispositivos son percibidos como que serán la norma en algún momento. Así, tienen una imagen de algo más accesible que un tiempo atrás.
Siguiendo con paradigmas del mundo techie que no se replican en los usuarios comunes, la plataforma sobre la que se base el smartphone (Android, Symbian, Blackberry OS, iOS, Windows Phone, etc.) es un factor desconocido para la mayoría de los usuarios. Es irrelevante en la medida en que permita usar las aplicaciones más populares como mail, MSN, Facebook y, en algunos casos, Office y pdf. Únicamente la marca Windows inspira una mayor seguridad en algunos casos, particularmente entre los adultos. No se trata en este último caso de una evaluación técnica, sino de la tranquilidad que genera lo conocido.
Finalmente, agregar aplicaciones no siempre es una tarea sencilla para el usuario medio. Es más, muchas veces ni siquiera pueden conceptualizar el proceso de descarga e instalación. Por lo tanto, hay más uso de éstas (Facebook, Messenger, etc.) cuando vienen preinstaladas, accesibles fácilmente desde un ícono en la pantalla principal.
En síntesis, lo usuarios no buscan un tecnología determinada, sino simplemente acceder a los servicios que utilizan.
Para quienes trabajan analizando mercados tecnológicos, los fenómenos como lo fue en su momento Facebook o es ahora Twitter son fascinantes pero a la vez desafiantes, especialmente cuando se intentan cuantificarlos. La viralidad de las aplicaciones en Internet resulta en tasas de crecimiento altísimas, que hace que cifras que tengan varios meses perezcan aceleradamente. A su vez, tener una cuenta en Twitter no significa “tuitear”, por lo que es complicado saber si ese usuario participa de la red, aunque sea pasivamente, sólo para leer lo que publican sus seguidos.
Un par de meses atrás, nuestra estimación en base a proyecciones a encuestas, nos daba que había en el país unos 375 mil tuiteros, si bien, basándonos en lo que sucede en otras partes del mundo, la cantidad de éstos que participan regularmente de la red era aproximadamente la mitad. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino 2010”, realizado por Carrier y Asociados.
No obstante, estas cifras eran incontrastables ante la falta de otras referencias. Afortunadamente, esta semana el diario Clarín publicó cifras de Comscore según las cuales habría 400 mil usuarios de Twitter en Argentina. Más allá de las diferencias (por metodologías, errores estadísticos y momentos), ambos valores sirven para tener un orden de magnitud.
Una forma de evaluar que las magnitudes mencionadas sean razonables es viendo la cantidad de followers de algunas figuras populares. Por ejemplo, Susana Giménez tiene casi 130 mil seguidores y el periodista deportivo Germán Paoloski suma 117 mil. En ambos casos, y considerando las cifras totales ya mencionadas, equivaldrían a que 1 de cada 3 a 4 tuiteros los sigue. Nada mal, aun considerando que seguramente tienen también seguidores de otros países.
Lo interesante de los datos de Comscore es que afirman que diariamente se suman 2.000 argentinos a Twitter. De ser así y manteniéndose en el tiempo, llegaríamos a fin de año a unos 700 mil usuarios. Pero si consideramos el efecto de red, no sería descabellado pensar en valores más próximos al millón de usuarios.
Más allá de las cifras en sí, lo que sin dudas ocurre es que al masificarse, la fisonomía de Twitter está cambiando. Las figuras tuiteras de la primera hora hoy se diluyen en un mar de usuarios que evidentemente prefieren seguir a quienes son figuras también fuera de la red. En línea con esto, Twitter está perdiendo gran parte de la interactividad entre usuarios (la cual se mantendrá entre ciertos grupos afines) para convertirse en una red más de tipo broadcasting, con grandes figuras hablándole a “su” público. O sea, pasar de ser tan horizontal a ser marcadamente más vertical. O visto de otra forma, convertirse más en una plataforma de discurso que de diálogo.
Si esto es mejor o peor, es algo subjetivo. De lo que no hay dudas es que es diferente.
Este informe fue realizado con el objetivo de conocer las tendencias en lo que respecta al conocimiento, uso, atracción, percepción, actitudes y motivos de consumo de smartphones.
El mismo posibilita comprender el conocimiento y atracción de los usuarios de telefonía móvil por los smartphones. Permite establecer un marco de información en lo que respecta a los distintos perfiles de consumidores y futuros consumidores de smartphones, sus patrones de adopción y uso de diferentes funcionalidades.
En los últimos tiempos, las discusiones en Argentina en torno al triple play estuvieron siempre planteadas desde una perspectiva de oferta: si conviene que entren las telefónicas o las cooperativas al negocio de la TV, la situación de los pequeños cables frente a una potencial oferta de actores más fuertes, el uso del ingreso de las telefónicas como una forma de doblegar a los grandes operadores de cable, etc.
Sin embargo, es poco lo que se discute desde la perspectiva del usuario, ajeno a las luchas sectoriales, a pesar de que un 48% de los usuarios de Internet ven como ventajoso tener una oferta que contemple teléfono, banda ancha y TV por parte de un mismo proveedor, mientras que sólo 13% lo ve como desventajoso. El resto, no tiene opinión al respecto. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar - 2010”, finalizado recientemente por Carrier y Asociados.
Lograr un mejor precio final por la contratación conjunta de los tres servicios al mismo proveedor surge como la principal razón para ver al triple play como algo positivo, mencionada por el 61% de los encuestados. Luego, más lejos, se ubican las motivaciones vinculadas a la conveniencia (única factura, único proveedor) y recién en cuarto lugar aparece la integración de servicios, algo natural tratándose de un concepto que recién comienza a aplicarse.
En cuanto al proveedor de los servicios unificados, las empresas de telefonía atraen las mayores intenciones, siendo mencionadas por el 70% de quienes están a favor del triple play. Los cableoperadores las siguen, con el 21% y finalmente se ubican los ISP, con el 9%. Esta relación va cambiando en función de distintas variables como la generacional, la antigüedad en el uso de Internet y otras, demostrando que cada tipo de proveedor tiene su público.
De todos modos, esta pregunta es sólo un juego, ya que en la hipótesis de un triple play abierto a todo tipo de proveedor, la actual diferencia entre telefónica, cableoperador o ISP desaparecería al instante.
Demostrando que fue el gran impulsor del desarrollo del acceso a Internet residencial, la banda ancha está presente en el 99% de los hogares conectados en los grandes centros urbanos, relación que desciende al 93% si se considera a la totalidad del país. De esta forma, 3,8 millones de hogares argentinos se conectan a Internet por banda ancha, o el 38% de los hogares. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar - 2010”, finalizado recientemente por Carrier y Asociados.
Desde el punto de vista tecnológico, la banda ancha se encuentra dominada por el ADSL (provisto por empresas telefónicas, desde incumbentes a cooperativas), presente en el 59% de los hogares. En segundo lugar el cablemódem (provisto por operadores de TV paga) y en tercer lugar, muy lejos, aparece 3G (de los operadores celulares).
El cablemódem tiene su mayor penetración en niveles altos y medios. Esto se debe a razones históricas y económicas. El servicio comenzó a ofrecerse en las zonas de mayor NSE de cobertura de TV por cable (como lo fue inicialmente el corredor norte del AMBA), a hogares que ya contrataban el servicio de TV paga.
Inversamente, y habida cuenta de que su desarrollo fue un poco posterior, no sorprende que el uso de ADSL crezca en la medida en que desciende el NSE del hogar, siendo los niveles medios y medio bajos los responsables del crecimiento de los últimos años. Además, en muchas zonas de niveles socioeconómicos medio bajos, que sí estaban cubiertas por las redes de TV por cable pero no por redes bidireccionales, el ADSL llegó antes que el cablemódem.
La aparición de 3G en el tercer lugar, refleja dos cosas: su rápido crecimiento (recibió un impulso muy fuerte durante el último año) así como la falta de conectividad fija en algunas áreas, donde las redes 3G se convierten en sustituto de las tradicionales. No obstante, no es de esperar que las tasas de crecimiento que registró la adopción de esta tecnología el año pasado se mantengan en el futuro. Recibió un gran impulso por parte de la demanda insatisfecha (por cobertura o necesidades de movilidad), pero no compite ni en precio ni en capacidad con las alternativas de red fija. Así, se trata de una tecnología complementaria a las tradicionales, con un techo de crecimiento mucho más bajo. Por otra parte, los mismos operadores celulares han reducido el énfasis que ponían en este servicio (que además les genera un tráfico muy superior al de los teléfonos a un precio similar).
Este informe, realizado en base a una encuesta telefónica a usuarios de Internet, apunta a determinar y cuantificar las características del acceso a Internet y consumo de tecnología asociada desde el hogar. Cubre tanto conectividad como dispositivos (PC, celular, TV, consolas).
La metodología utilizada fue la de entrevistas telefónicas, atendiendo a una estratificación previa de la muestra por nivel socio económico (NSE) y zonas (AMBA e Interior).
Identificar el avance de la conectividad a Internet y el consumo de la tecnología de acceso asociada en el hogar.
En el mismo se buscó:
- Identificar al ISP y la tecnología de conexión
- Describir el panorama informático en el segmento residencial
- Identificar la penetración de computadoras portátiles en hogares
- Identificar planes de compras de PC/notebooks
- Determinar el uso de Internet desde otros dispositivos que la PC
- Cuantificar el uso de celulares para acceder a Internet y sus principales aplicaciones
- Cuantificar la penetración de consolas de videojuegos y su conexión a Internet
- Evaluar la propensión a adoptar a la TV como plataforma de acceso a video por Internet
- Estimar la permeabilidad al Triple Play entre usuarios de Internet
- Determinar el tipo de proveedor preferido para contratar servicios de Triple Play
Por otra parte, también se buscaron elementos que ayuden a definir las perspectivas en la evolución del uso de tecnología asociada a Internet en el segmento residencial.
Tipo de estudio: Muestra probabilística por directorio telefónico a hogares usuarios de telefonía básica. La misma se estratificó en base a cuotas de nivel socioeconómico (NSE) según el criterio de la Asociación Argentina de Marketing y por ubicación geográfica.
Universo: Usuarios de Internet en todo el país, independientemente del lugar de conexión.
Tamaño de la muestra: Seiscientos ochenta y cinco (685) casos efectivos.
Período de relevamiento: Abril – Mayo 2010
Confiabilidad: Se trabajó a un 95% de confiabilidad, con un error muestral del +/- 3,74%, en base a un universo de aproximadamente 18 millones de usuarios de Internet en todo el país.
Cobertura: Nacional. Relevamientos en Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y Bahía Blanca.
Tipo de cuestionario: Semiestructurado, con preguntas cerradas y abiertas.
Perfil del entrevistado: Personas de cualquier sexo y edad que se conecten a Internet, independientemente del lugar desde donde lo hagan. Una entrevista por hogar.
Estudio profesional orientado a la información y análisis de mercado. Su foco de estudio es el consumo y uso de productos y servicios vinculados a Internet, las telecomunicaciones, la informática y los medios digitales.
Por las características intrínsecas de los productos y servicios tecnológicos, el análisis de su consumo requiere de un grado de especialización que normalmente no se obtiene de empresas de investigación de mercado tradicionales. Para ello, Carrier y Asoc. cuenta con profesionales con amplia experiencia tanto en la industria tecnológica como en la investigación y análisis aplicado a la temática.
Hacia fines de los 90 y principios de los 2000, se pensaba que no pasaría mucho tiempo hasta que todos dejáramos las tradicionales líneas telefónicas para reemplazarlas por aplicaciones de VoIP sobre Internet. Y que por supuesto, antes desaparecería el tráfico de larga distancia telefónico ya que el tráfico IP es inmune a la distancia. La cosa, finalmente, no fue tan así. Las líneas tradicionales se están viendo afectadas más por las celulares que por otros servicios. En larga distancia sí hubo un impacto. También es cierto que el precio de este servicio bajó mucho por efecto de la competencia y por el uso de las mismas tecnologías IP para transportar los llamados.
A pesar de todo, el uso de aplicaciones que permiten realizar llamadas sobre una conexión de banda ancha, como es el caso de Messenger o Skype, hace que casi la mitad (48%) de los usuarios de Internet utilicen estos clientes de mensajería para hablar con la voz. Esto surge del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Si bien se trata de un porcentaje elevado, mayormente su uso no es frecuente ya que sólo un 5% de quienes hablan vía PC lo hace diariamente. No obstante, resulta significativo que en el caso de los nativos digitales este valor suba al 11%. Se trata para ellos de una una forma de comunicarse sin incurrir en el uso telefónico, no sólo por motivaciones económicas (hablar gratis) sino porque así no ocupan la línea telefónica del hogar. En línea con esto, se observa que 1 de cada 4 establece comunicaciones locales, siendo esta relación más alta entre los menores de 25 años. Así, la VoIP compite más por el lado de la comodidad y practicidad que específicamente por el costo.
Si bien la gran mayoría de quienes usan VoIP sólo establecen llamadas entre dos PC, un 8% utilizan VoIP para realizar comunicaciones a teléfonos tradicionales, compitiendo en este caso claramente con la telefonía tradicional. Este porcentaje se triplica entre quienes se conectan desde sus lugares de trabajo.
En cuanto a la aplicación utilizada para realizar estas comunicaciones, la situación está dividida prácticamente entre 2 plataformas: Messenger (58% de los usuarios) y Skype (40%). El uso del primero crece en la medida en que desciende el NSE y es más popular entre los más jóvenes, inversamente a lo que ocurre con Skype.
En los últimos meses se repiten las noticias de Estados (tanto a nivel provincial como nacional) entregando netbooks para el sector educativo, tanto a alumnos como a docentes. Sólo el plan nacional contempla la entrega de 3 millones de equipos de aquí al 2012. Más allá de su impacto a nivel educativo, sin dudas que el hecho de equipar a los alumnos con computadoras portátiles tendrá un efecto beneficioso para la industria, especialmente la nacional.
Para poner las cifras en perspectivas y poder medir más el impacto de los distintos planes, conviene recordar que el año pasado se vendieron unas 900 mil computadoras portátiles, contabilizando tanto notebooks como netbooks. De esta forma, sólo los 3 millones de equipos provistos por el gobierno nacional en 3 años equivalen a más que duplicar las ventas totales de portátiles del año 2009. Sin dudas, un aporte que se hará sentir.
Por otra parte, la industria local recibirá un fuerte impulso, ya que se exige que al menos el 50% de las unidades sean de producción nacional. Se podrá argumentar en contra, diciendo que no hay igualdad de oportunidades para los fabricantes internacionales frente a los locales. Pero también es bueno remarcar que si el objetivo es fomentar una determinada actividad, se trata de una medida más sana que subir impuestos a los productos importados, como fue la base del impuesto tecnológico que entró en vigencia a fines del año pasado. Y la prueba está en que los productores de Tierra del Fuego pidieron autorización para fabricar portátiles dentro de sus condiciones normales de operación, es decir con sus ventajas tradicionales que ya tienen pero sin apelar a la distorsión impositiva adicional que significó el mencionado tributo.
Hay que considerar que convocar a la fabricación nacional de esta forma sirve para incentivar a una industria que ya existe (representa aproximadamente la mitad del mercado de PC), tiene logística y soporte. Es decir, no se está inventando una industria desde cero (con el aprendizaje que conlleva) sino que se está potenciando lo existente.
Para verlo por el contrario, este fue quizás el error de poner metas tan altas de producción a los fabricantes de conversores para TDT, una industria prácticamente inexistente hasta ese entonces. La consecuencia fue que finalmente tuvieron que importar de apuro ante la incapacidad de entrar en un ritmo de producción tan ambicioso en tan poco tiempo. Y así y todo no se pudo cumplir con el objetivo fijado inicialmente en relación a los 600 mil conversores que debían estar distribuidos antes del inicio del mundial de fútbol. Apenas si llegaron a los 40.000.
Sin dudas, un avance en cuanto a políticas de industrialización, por más que quede mucho camino por recorrer.
La ubicuidad de la banda ancha dentro de los hogares argentinos conectados a Internet está cambiando de raíz la forma en que los usuarios acceden a los contenidos audiovisuales, impactando, directa e indirectamente, sobre los medios tradicionales. El caso del video es por demás elocuente. La mitad de los usuarios (51%) ven videos en forma online en sus computadoras (streaming), porcentaje que crece a medida que desciende la edad. Tal es así que tanto entre nativos como adaptados, la relación de quienes miran videos online es de 3 de cada 4. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Tanta difusión del consumo online de video no podía dejar de tener un impacto en la TV tradicional. De hecho, 1 de cada 4 quisiera poder ver estos mismos contenidos desde el receptor de TV. La relación entre TV e Internet se da también en el sentido inverso, ya que 1 de cada 5 mira contenidos creados para televisión desde la red, siendo más alta entre los adolescentes, quienes encuentran en la red una forma de consumir TV mucho más acorde a lo que están acostumbrados. La posibilidad de consumir a demanda es la principal motivación para dirigirse a Internet para acceder a contenidos televisivos.
Más allá del streaming, casi 1 de cada 5 de los usuarios descarga videos de la red. Nuevamente, la posibilidad de consumir a demanda surge como la primera motivación para hacerlo, seguido por la gratuidad y el acceso a estrenos. Este último punto cuestiona el modelo de “ventanas” aplicado hasta el momento por la industria del cine y de algunas producciones televisivas.
Acceso a demanda y amplitud de contenidos son en definitiva los grandes ejes que impulsan el consumo de video a través de Internet, tanto vía streaming como descargas. Por ahora, los operadores tradicionales de TV paga sólo pueden ofrecer un set acotado de contenidos y pocos de éstos bajo demanda. Así, nada hace pensar que la relevancia de la red para acceder a éstos vaya a disminuir. Algo que parece haber entendido claramente Google con el anuncio de su servicio Google TV.
Cuando en el 2004 se acuñó el término “Web 2.0”, parecía un concepto futurista de lejana realización. Sin embargo, la colaboración e intercambio ágil de información a través de comunidades de usuarios, redes sociales y otro tipo de plataformas es hoy más profundo de lo que parece a priori.
Mucho ayuda en esto el “efecto Facebook” que incentiva a sus miembros a publicar. La cantidad de usuarios de Internet en Argentina que sube algún tipo de contenidos, sea texto, imágenes o videos pasó de un 38 a un 47% en el último año. Rasgo característico de los nuevos usos de Internet, la subida de contenidos aumenta en la medida en que desciende la edad del usuario. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
La popularización de celulares y cámaras digitales propicia la generación de contenidos que los usuarios quieren publicar y compartir. La gran mayoría sube fotos (88%), mientras que el video pasó de un 2 a un 10% en el último año. La publicación de texto (18%) gana participación en la medida que asciende el NSE.
Por otra parte, un 14% de los usuarios participa comentando/posteando tanto en sitios de noticias como en diarios, blogs o foros. En este aspecto, los más activos son los inmigrantes adaptados, ya que el 29% de éstos lo hace, seguidos por los nativos (18%). [Si duda respecto de los conceptos de inmigrantes, nativos y otros, pinche aquí]
Cuando comenzó el desarrollo de la Web, en la primera mitad de los 90, comenzó a vislumbrarse que, entre otros, los diarios se verían fuertemente afectados por el nuevo escenario. En su momento, quien mejor explicó esta situación fue Nicholas Negroponte, analizando las diferencias entre el mundo de los átomos el de los bits en su libro Ser Digital.
En la medida en que más personas se sumaron al uso de Internet, el consumo de noticias en forma online fue cobrando relevancia. En Argentina, el 61% de los usuarios de la red la utilizan para informarse, y un 16% (casi 3 millones de personas) consumen noticias online diariamente. Este porcentaje prácticamente se duplica en el caso del segmento ABC1, donde llega al 31%. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Los sitios visitados siguen siendo predominantemente aquellos que forman parte de diarios en papel, encabezados por Clarín, La Nación, Olé y los diarios locales (ej: La Voz, La Capital, etc.), lo que demuestra que más allá del soporte, el peso de la marca y la confianza en los medios tradicionales siguen siendo claves. No obstante, en el 5° lugar, y al frente de los medios puramente online, se ubica el cada vez más omnipresente Facebook. Se trata sin dudas de un llamado de atención para los medios tradicionales que podrían ser las próximas víctimas de la superpopular red social que últimamente se está llevando a todos por delante.
En cuanto a las motivaciones para consumir noticias en forma online, la comodidad se ubica en primer lugar, seguida por el acceso directo a la noticia y recién en tercer lugar la gratuidad. De estas motivaciones, el acceso directo atenta contra la serendipia tan típica de otros medios. Esto genera un conocimiento más amplio de los temas de interés, aunque reduce la exposición a información de temas más variados y/o generales. Por otra parte, que la gratuidad de las noticias online esté en 3° lugar puede ser visto como un dato esperanzador para quienes pretenden cobrar por éstas. No obstante, puede tratarse también de un factor que ya es dado por descontado y por lo tanto se menciona menos.
La relevancia de los medios online se ve también en que en líneas generales hay una notable paridad en las preferencias del papel versus Internet. No obstante, cuando se lo abre por edades, la inclinación por el papel crece con la edad, lo inverso de lo que sucede con Internet. Un dato más que marca hacia donde están evolucionando las audiencias.
Con la aparición de cada nuevo medio, existe una tendencia a decretar la muerte del anterior. En realidad no es tan así porque finalmente los distintos medios terminan complementándose, aunque sí es justo reconocer que el medio que reinaba hasta el momento cede su lugar de privilegio. Actualmente, a pesar del fortísimo crecimiento (tanto en adopción como en uso) de Internet, la TV sigue siendo el medio privilegiado para informarse por el 49% de los usuarios de Internet. La sigue la propia red, delante de diarios/revistas y radio. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
No obstante, Internet empata a la TV el primer lugar en los segmentos altos, descendiendo en la preferencia a medida que lo hace el NSE. En otras palabras, los segmentos típicamente de mayor capacidad de consumo han comenzado su migración.
Pero esto no es todo. El devenir de los medios puede ser anticipado cuando se analiza la variable etaria. Tanto el consumo de diarios y revistas en papel como de radio crece con la edad, estableciéndose como las principales fuentes de información para los mayores de 60 años. Esto marca de algún modo el envejecimiento de su público. Por otra parte, los menores de 18 años se informan por Internet más que por cualquier otro medio. Aquí, además de un tema generacional, influye el hecho de que ésta, con sus contenidos tan amplios como segmentados, ofrece una alternativa más acorde a su edad que aquellos de la TV, todavía enfocada a lo masivo. Además, hay que agregar que el consumo por Internet no es lineal como la TV sino bajo demanda, reflejando mejor las tendencias en el consumo de contenidos en general. Por su parte, la TV no muestra variaciones significativas a través del corte etario.
Resumiendo, en lo inmediato el desplazamiento de la TV por Internet responde a la variable socioeconómica, pero en el mediano plazo tendrá más que ver con la generacional. Y cuando esto suceda, estaremos ante una nueva configuración de las audiencias.
Esto es una muestra más de que la Ley de Medios, aún no vigente por trabas judiciales, nació vieja, ya que no contempla a Internet ni en su distribución ni en sus contenidos. Pero bueno, los legisladores aún no son nativos digitales sino que siguen siendo inmigrantes, de los que tienen un fuerte acento (para entender mejor, pinche aquí).
Que un mundial de fútbol se realice cada 4 años sirve como hito en la industria tecnológica, donde este tiempo equivale a toda una generación. Y en este caso, se pueden observar los avances que en tan poco tiempo tuvieron dos áreas como lo son la transmisión de video y las redes sociales.
Hace poco, YouTube cumplió 5 años de vida (arrancó en febrero de 2005), pero no fue sino hasta noviembre de 2006 (después del mundial de Alemania) que la compró Google y comenzó su meteórica expansión. Aunque sigue reinando, YouTube ya no está solo en el mundo del streaming por Internet. Hoy, las transmisiones online (sobre todo las legales) mejoraron considerablemente, una bendición para quienes están lejos de una TV. En Europa, donde la venta de los derechos para la televisación no es cosa nueva, muchas cadenas difunden los encuentros por Internet para llegar al público que no tiene una TV a mano (especialmente en ambientes de trabajo, ejem…). Lamentablemente, a Argentina esto todavía no llegó, a pesar de que un 51% de los usuarios ve videos por Internet. Se trata de más de 9 millones de personas…
A falta de video, buenas son las redes sociales. Y aquí Twitter, a pesar de su novedad aunque potenciada por la difusión que recibe en los medios, se convierte en un lugar ideal para seguir un partido, siempre que se followee a las personas indicadas. Es que además de convertirse en una radio de texto con pequeñas ráfagas que destacan jugadas y acontecimientos de los partidos, tiene el valioso agregado de las ocurrencias de sus participantes. No es como verlo por TV, pero en muchos casos puede ser bastante más divertido (aunque no faltan los tweets políticamente incorrectos).
Por supuesto, que esta locura de hinchas conectados también tiene sus aspectos negativos. En el caso del video legal, rigen las limitaciones de la cobertura geográfica de los derechos. Así, difícilmente se pueda ver desde aquí una transmisión legal hecha en Francia, por ejemplo. Aunque no se trata sólo de un tema de derechos sino también económico. No hay interés para una cadena francesa en asignar recursos de ancho de banda para que su transmisión sea vista por un argentino que no le aporta nada a sus anunciantes. Breve: un costo que no genera ingresos.
Por otro lado, el aluvión mundialista que recibe Twitter no es inocuo. Ya en los días previos al inicio de la competencia se repetían las interrupciones del servicio, con su famosa (y odiada) ballenita apareciendo en las pantallas de los usuarios. Y si bien desde Twitter afirman haber duplicado su capacidad de cara al mundial, también previnieron respecto de posibles saturaciones del servicio. Cosa que efectivamente viene pasando.
En cuanto a las promesas no cumplidas, 4 años atrás había muchas expectativas respecto de la TV desde el celular. Expectativas que nunca se cumplieron. En Argentina, TDT mediante, lo poco que hay viene de la mano de celulares con sintetizador de TV digital, pero es algo que lo emparenta más con una TV portátil (la señal no viene por la red celular), concepto que ya existe desde hace décadas. Y esto desde del punto de vista tecnológico no es para nada novedoso, salvo que ahora, eso sí, se ve mejor.
En cuanto al mundial Brasil 2014, y en base a la experiencia actual, quizás la estrella sea un servicio o tecnología que aún no existe o que recién está dando sus primeros pasos. En 4 años más lo sabremos.
Estudio de mercado entre usuarios de Internet para determinar la evolución del perfil y hábitos del usuario argentino online. El mismo fue hecho en base al relevamiento de 685 hogares a nivel nacional. Algunos de los temas cubiertos son:
- Características de los usuarios de Internet
- Dispositivos de acceso actuales y futuros (celulares, consolas, TV)
- Uso de las distintas herramientas de comunicación
- Uso de redes sociales
- Consumo de noticias
- Descarga y reproducción de contenidos audiovisuales
- Generación de contenidos
- Valoración de las tres pantallas (PC, celular, TV)
- Atributos valorados del consumo de contenidos por Internet
La metodología utilizada fue la de entrevistas telefónicas, atendiendo a una estratificación previa de la muestra por nivel socio económico (NSE) y áreas geográficas (AMBA e Interior).
A pesar de la madurez del mercado celular argentino, el mismo todavía presenta diversos interrogantes tales como la cantidad real de líneas en uso, el ARPU efectivo, la cantidad de personas con acceso al celular, la penetración del servicio por edad y NSE, entre tantos otros.
Realizado en base a la metodología de desk research y tomando como fuentes a la información pública (balances, organismos oficiales) y la propia surgida de los distintos relevamientos de Carrier y Asociados, el informe “Mercado celular argentino” presenta una descripción general del mercado, convirtiéndose en un punto de partida ideal para todos aquellos involucrados en el negocio.
El informe da respuesta, entre otros, a los siguientes interrogantes:
Luego de casi 3 años desde el lanzamiento de 3G en el país, es interesante hacer un repaso de lo que ocurrió. Presente originalmente en pocos puntos de la ciudad de Buenos Aires, no fue sino hasta el 2009 que la cobertura se hizo razonable. Recién ahora entonces está dejando de ser cosas de pioneros y early adopters. Y es a través del análisis del desarrollo de la “infraestructura” en plaza (esto es, teléfonos y antenas USB) que se puede ver hacia dónde está evolucionando.
A diciembre de 2009 había casi 2,5 millones de dispositivos 3G en el mercado, lo que, contrastado con las 49 millones de líneas que acusan los operadores, representan apenas el 5% del total. Poco todavía. Aunque la relación mejora a 7% si se hace sobre los 33,5 millones de líneas que están efectivamente en uso, según Carrier y Asociados. No obstante, parece poco aún.
De los 2,5 millones de dispositivos 3G, prácticamente se reparten en partes iguales módems USB y los teléfonos. Sin embargo, pensar que la totalidad de estos dispositivos están siendo utilizados en toda la capacidad de 3G es pecar de optimismo.
De los módems USB, la estimación es que alrededor del 60% está efectivamente en uso. El resto se distribuye en stocks de los operadores y dispositivos que están en poder de los clientes, pero sin uso. Basta recordar las promociones de Claro que, con la compra de determinados equipos con línea incluye el módem sin cargo. Ciertamente, esto no implica que ese módem vaya a ser utilizado.
En el caso de los teléfonos, el tema es distinto. Para hacer uso del mayor ancho de banda de 3G es necesario contar con equipos aptos para navegar o utilizar otras aplicaciones de datos, como es el caso de los smartphones. Éstos representan el 40% de los teléfonos 3G ingresados en los últimos 3 años. El 60% restante son entonces equipos convencionales, no muy aptos por su formato para el uso de aplicaciones de datos, al menos no de las populares (quizás sí pueden hacer videollamada, pero sinceramente, ¿alguien usa esta capacidad?).
Visto de otra forma, los 2,5 millones de dispositivos 3G que ingresaron al país en los últimos 3 años, se reducen a poco menos de la mitad cuando consideramos su uso efectivo en esta red. Y en este caso, el número de módems USB es levemente mayor que el de teléfonos 3G.
A todo esto, las más populares aplicaciones móviles de datos (mail, Messenger, Facebook, Twitter) no consumen mucho ancho de banda por lo que funcionan perfectamente en 2G. Queda la sensación entonces de que 3G es una propuesta que hoy da más respuestas a las computadoras (portátiles o no) que a los equipos de mano.
Cuando se habla de convergencia en el ámbito de las empresas, no existen las limitaciones que sí hay en el mercado residencial, donde la TV es un servicio clave y, para algunos, elusivo. Así, circunscribiéndose el tema a los servicios de voz y datos fijos (telefonía local y larga distancia, datos e Internet), hay un terreno propicio para la contratación de todos éstos a un mismo proveedor.
En este escenario, el segmento PyME muestra que poco más de la mitad de las empresas (52%) tiene el mismo operador para todos los servicios fijos de comunicaciones. Este dato surge del informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: telefonía, datos e Internet” realizado por Carrier y Asociados.
La tendencia a la convergencia de servicios en un mismo operador es marcadamente menor (38%) en el caso de los grandes clientes de telefonía, quienes suelen tener necesidades más específicas. Por su parte, aquellas empresas que por su consumo de telecomunicaciones pueden ser consideradas como clientes chicos y medianos, aprovechan las ventajas de un único operador, ya sea por un beneficio económico como por simplicidad de interacción.
Por otra parte, para los operadores dar todos los servicios implica la necesidad de contar con una red multiservicio que llegue hasta el cliente, por lo que no sorprende que la oferta convergente sea claramente terreno de los incumbentes (Telecom, Telefónica y las cooperativas).
Si bien los servicios de telecomunicaciones se encuentran en condiciones de competencia desde hace ya casi una década, en el segmento PyME se observan importantes diferencias en la relación entre incumbentes (Telecom, Telefónica y cooperativas) y entrantes (Telmex, Iplan, Global Crossing, Grupo Clarín y muchas otras) en función del servicio analizado. Esto surge del informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: telefonía, datos e Internet” realizado por Carrier y Asociados.
La participación de los entrantes más baja se registra en la telefonía local, donde sólo el 7% de las PyME tiene a uno de éstos como proveedor principal. La relación se duplica en el caso de larga distancia, donde llega al 15%. Finalmente, alcanza el 40% en acceso a Internet, ciertamente el servicio fijo donde más variedad de oferta se registra.
En telefonía local como de larga distancia, el primer operador entre los entrantes es Telmex, claramente separado en participación de los incumbentes pero también de los demás entrantes. En lo que es acceso a Internet, el tercer puesto es para el Grupo Clarín (a través de varias marcas, pero con Fibertel a la cabeza), seguido por Telmex e Iplan en una relación de paridad.
Como viene ocurriendo desde la apertura del mercado de telefonía fija, la competencia tiende a concentrarse en la crema del mercado. Los entrantes obtienen una mayor participación en la medida en que crece la cantidad de líneas contratadas por la empresa. Así, si bien son el principal proveedor para el 7% de las empresas, su participación medida en cantidad de líneas telefónicas asciende al 11% del total de la muestra, valor que trepa al 14% en el segmento de clientes grandes. Esto se refleja también a la hora de analizar el promedio de líneas instaladas, donde los entrantes obtienen el doble de líneas promedio por empresa que los incumbentes.
Por el lado de la larga distancia, al ser un servicio que es independiente de la infraestructura física que llega hasta el cliente, es, en teoría, más permeable a la competencia. No obstante, el 86% de las empresas relevadas tiene el mismo proveedor para telefonía local y de larga distancia. Se hace evidente así el peso que una combinación de ambos servicios tiene a la hora de armar propuestas comerciales.
El acceso a Internet representa el servicio donde la oferta está más atomizada. No obstante, no evita que aquí también haya una fuerte concentración entre tres grandes grupos de ISP: Telefónica, Telecom y el Grupo Clarín. El trío alcanza al 71% de las PyMEs relevadas.
En un escenario de madurez de los productos de telecomunicaciones fijas, el segmento de PyMEs marca en algunos sectores una competencia más intensa entre los operadores incumbentes tradicionales y los entrantes que pujan por una porción mayor del negocio. En la medida en que esta competencia se intensifique, la oferta tiene terreno por recorrer de la mano de la convergencia de redes y/o en la presencia de una mayor proporción de servicios en su canasta de productos.
Para conocer mejor este proceso, el informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: telefonía, datos e Internet - 2009” identifica y cuantifica las características de la demanda de servicios fijos de voz y datos en este segmento.
Un negocio que pintaba para catástrofe este año fue el de los terminales celulares. El año arrancó muy negativo, llegando al primer semestre un 27% abajo comparando con el 2008. Esto hizo pensar que el 2009 cerraría en lo 8 a 8,5 M de terminales, una cifra catastrófica frente a los 10,6 M del año anterior. Pero en la segunda mitad, la cosa comenzó a repuntar y es de esperar que el presente cierre en unos 9,5 M, un 10% menos que en el 2008. En otras palabras, fue un año malo, aunque pintaba para ser aún peor. ¿Qué pasó?
Hay varios factores que influyeron en esta recuperación del segundo semestre, aunque no es sencillo determinar el peso de cada uno de éstos. Durante la primera mitad del año aún era fuerte el impacto de la crisis internacional, lo que combinado con la ansiedad pre-electoral se convirtió en un cóctel nocivo para el consumo. En la medida en que el panorama se aclaraba, los operadores comenzaron a impulsar nuevos equipos con funciones vinculadas al tráfico de datos (navegación, redes sociales, mensajería instantánea, correo electrónico), por lo que volvieron agresivas promociones que apuntaban a la contratación de abonos de datos. Finalmente, podría pensarse que hubo algún adelantamiento de compras por parte de la oferta ante la previsible aplicación del impuesto a los equipos importados (que representarán el 96% del mercado este año). Al menos esto es lo que surge de la comparación de importaciones de los meses septiembre, octubre y noviembre no sólo contra el 2008 sino también contra el 2007. De hecho, diciembre viene muy flojito, lo que podría indicar que ya hicieron un buen stock libre de los nuevos impuestos.
Con vistas al 2010, la situación debería mejorar. Desde lo macro, hay coincidencia tanto en estimaciones oficiales como privadas, de que el año próximo registraría un aumento del PBI (el cual cayó durante el 2009). Pero ante la baja inversión, este crecimiento traería aparejado un repunte de la inflación. Esto que de por sí es malo, no lo es tanto para productos atados a precios en dólares, en un momento en que la política cambiaria no convalida los aumentos de precios locales. El resultado es un dólar más barato, lo que equivale a tecnología más accesible en términos relativos frente a otros bienes y servicios.
Queda entonces determinar cuál será el impacto en el consumo del impuesto tecnológico. Más allá de las políticas de subsidios que adopten los operadores, es de esperar que las importaciones sean moderadas en el primer trimestre del año próximo. Luego, entre subsidios y falta de referencia de precio por renovación de modelos, el impacto de este sobreprecio, y más aún si el dólar va más lento que la inflación, se irá diluyendo, al menos desde la percepción del consumidor.
Habida cuenta de la base instalada de celulares en uso, el mercado argentino necesita de unos 10,5 M de unidades anuales para mantener el parque actualizado y abastecer el crecimiento vegetativo de nuevos usuarios. Esta cifra debería poder alcanzarse sin muchos problemas en el 2010.
En línea con lo que fue el año, los accesos de banda ancha fija a Internet mostraron un crecimiento moderado en el primer semestre para acelerar un poco en el segundo. De esta forma, se puede estimar que a fin de año la cantidad éstos alcancen los 3,8 M. Si bien el crecimiento anual será del 15%, muestra una desaceleración respecto del 32% del 2008 y del 47% del 2007.
Esta caída de las tasas de crecimiento evidencia que se está cada vez más cerca de un techo de la banda ancha fija en estas condiciones, donde confluyen la distribución del ingreso, el alcance de las redes fijas y el modelo de una Internet que gira en torno de la PC. La primera de las causas no podrá resolverse en el corto o mediano plazo, y es tarea del gobierno. Donde sí pueden influir las empresas proveedoras es en las otras dos. La difusión de redes de banda ancha puede darse no sólo a través de una mayor inversión en la red fija (cosa que vienen haciendo en los últimos años), sino también a través de las redes celulares (más sobre esto a continuación). En el caso de la PC, los proveedores evalúan alternativas de bundlings, especialmente con la popularización de las netbooks, equipos pensados específicamente para usar Internet y que tienen un costo más accesible (aunque deberá seguir bajando).
Por otra parte, este año comenzó a tomar vuelo la banda ancha móvil (BAM), como consecuencia de una mayor cobertura de la red 3G y el surgimiento de abonos para usuarios no intensivos, particularmente a través de modelos prepagos. Los accesos móviles alcanzarían a unas 600 mil líneas para fin de año, marcando un crecimiento aproximado del 200% en el año. Así, éstos equivaldrían al 15% de los fijos.
Combinando accesos de banda ancha fijos y móviles, se llega entonces a unos 4,4 M de conexiones. Se puede caer en la tentación de mostrarlas combinadas como una forma de mejorar uno de los indicadores utilizados para marcar avances en lo que hace a la reducción de brecha digital. Sin embargo, como suele suceder, las cosas no son tan lineales. Está claro que una gran parte de los accesos móviles son utilizados por personas que también cuentan con accesos fijos, por lo que no están sumando posibilidad de conexión a nuevas personas. No obstante, también es cierto que, al menos en esta etapa inicial, la BAM actúa de paliativo ante la ausencia de la fija en varias áreas.
Para el año que viene entonces, conviene analizar a la fija y la móvil por separado. En el caso de la banda ancha fija, y tal como lo marca la desaceleración de su crecimiento, habrá que esperar tasas moderadas, del orden del 10%. De esta forma, el 2010 podría cerrar con unos 4,2 M conexiones aproximadamente. Distinto será el caso de la banda ancha móvil, ya que habida cuenta de que está en la etapa de pleno despegue, no es irracional imaginar tasas de crecimiento cercanas al 100%, superando holgadamente el millón de conexiones para esta altura el año próximo.
La comparación con esta hierba no es peyorativa, sino que marca que se trata de un bien que resistió sin sobresaltos las condiciones adversas a nivel macroeconómico. Este año el mercado cerrará con unos 2,5 M de unidades vendidas, entre desktops y portátiles, mostrando un avance de casi el 10% respecto de 2008. No obstante, la suerte fue dispar según el formato de la PC.
Las desktops muestran un retroceso por primera vez luego del fatídico 2002, del orden del 7%. Pero esta caída se vio más que compensada con el avance de las portátiles (notebooks y netbooks), que crecieron un 59%, superando las 900 mil unidades. Ambas cifras no hacen más que confirmar lo que ya se venía adelantando desde hace unos años: la sustitución de las desktops por las portátiles, personificando estas últimas de manera más acabada el concepto de computadora “personal”.
El año próximo esta tendencia no hará más que profundizarse, si bien se esperan mayores compras del sector corporativo que este año se tomó un respiro como consecuencia de presupuestos hechos a fines del 2008, cuando había estallado la crisis financiera internacional. Pero las portátiles mantendrán su marcha, no sólo por la creciente popularidad de éstas, que ya no son vistas como bienes suntuarios, según surge del informe “Consumo de notebooks y netbooks en el segmento individuos - 2009”. También el año próximo impactarán la ejecución de algunas licitaciones vinculadas a la educación, que aseguran un piso de 250.000 netbooks que se entregarán en el 2010.
Con este panorama, el 2010 podrá cerrar con unas 3 M de unidades, con una distribución 50/50 entre desktops y portátiles. Esta relación pareja se verá potenciada por el impacto del impuesto tecnológico a los monitores LCD, lo que encarecerá a las desktops, cerrando aún más la brecha de precios con las portátiles que no paran de bajar. Así, el año próximo coronará a las últimas como las reinas de la computación personal.
Nadie duda de que los paquetes de datos móviles sean los productos donde los operadores celulares apuestan sus fichas. Esto puede verse también en el segmento PyME, donde si bien las líneas crecieron un 19% en el último año, los abonos de datos lo hicieron un 120%. Esto surge del informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos – 2009” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
Sin dudas, las aplicaciones basadas en la mensajería son las que más interés despiertan. El mail se ubica a la cabeza, mencionada como la aplicación utilizada por el 95% de los casos. Luego aparece la mensajería instantánea (MSN Messenger), que creció del 44 al 57% de las empresas usuarias en un año.
Este foco en la mensajería colabora para que Blackberry sea la plataforma dominante dentro de las empresas usuarias de servicios de datos móviles, utilizada en el 79% de los casos. En segundo lugar, muy lejos, Windows Mobile, con el 12%.
Todo indica que los servicios de datos móviles seguirán creciendo, aunque en principio el avance vendrá más del lado de las empresas que actualmente están utilizándolos.
Si bien el proceso de masificación de las portátiles (notebooks y netbooks) en Argentina empezó hace ya un tiempo atrás, no fue sino en el último año que estos equipos dejaron de ser un “lujo” de los segmentos altos y adultos para convertirse en un bien ya habitual en segmentos medios así como en los más jóvenes, que ven en la portabilidad y el uso personal un reflejo más fiel del uso que hacen de las computadoras.
Esta mayor popularidad (con ventas estimadas para este año aproximándose al millón de unidades) comienza a posicionar a las portátiles como un producto masivo, con las consecuencias lógicas de esta situación: demanda heterogénea, usuarios menos conocedores desde el punto de vista tecnológico, diferencias de enfoques en función de la edad. A esto se suma un importante desarrollo de marcas locales, lo que combinado genera un escenario distinto al que teníamos dos años atrás, en ocasión de nuestro último relevamiento cualitativo en la materia.
En este marco, el informe “Consumo de notebooks y netbooks en el segmento individuos – 2009” ayuda a entender este proceso, identificando los factores que lo influencian, con lo que resulta de gran ayuda para ajustar políticas comerciales y de marketing para poder llegar de la mejor manera al potencial comprador.
Algunos años atrás, cuando el mercado celular vivía tiempos de franco y marcado crecimiento, los operadores basados en GSM comenzaron a mirar con interés tecnologías del tipo PoC (Push to talk Over Cellular). Se trata de aquellas que permiten comunicaciones instantáneas, con sólo apretar un botón, tal como la iDen utilizada en Argentina por Nextel. Así, llegaron los primeros modelos de terminales para su comercialización. Una de las principales ventajas que esta tecnología tendría sobre iDen era que las redes GSM tienen una cobertura geográfica mucho mayor, un claro punto a su favor.
Sin embargo, la principal crítica que recibieron las soluciones PoC era el retraso (delay) en la comunicación, por lo que el mercado siguió inclinándose por iDen. Así, mientras los operadores GSM luchaban contra las limitaciones de esta tecnología, Nextel seguía creciendo en clientes, con el foco puesto en las empresas.
Con expectativas que no pudieron cumplirse, el interés por PoC de parte de las empresas usuarias se fue diluyendo paulatinamente, tal como surge del informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos – 2009” recientemente publicado por Carrier y Asociados. Éste cayó del 50% de las empresas en el 2006, al 42% en el 2007, 37% en el 2008 y llega a un 14% este año.
En esta caída confluyen dos factores. Por un lado la demora en la maduración del servicio sobre redes GSM hizo que mayormente quienes lo necesitan ya hayan optado por contratar los servicios de Nextel. Por el otro, la proliferación de números gratis y grupos de llamadas atenta contra uno de los atractivos fuerte de esta modalidad de comunicación, que es el uso ilimitado del servicio por un precio fijo.
No obstante esto, los operadores GSM se encuentran probando una nueva generación de servicios PoC, que tendría sustanciales mejoras respecto de la calidad de la voz que lo conocido hasta el momento sobre esas redes. Esto a su vez motivará a las redes iDen a no estancarse. El mercado determinará entonces si su llegada no es tardía.
Ya no es ninguna revelación que las notebooks/netbooks son las vedettes del mercado de computadoras personales. Y esto no impacta únicamente al segmento masivo (a quien apuntan sus cañones los fabricantes y las cadenas de retail), sino también a las empresas. En el caso puntual de las PyME argentinas, también se observa el furor. Un 68% de las empresas cuenta con este tipo de equipos, evidenciando un avance sobre el 59% que hacía lo propio un año atrás. Esto surge del informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos – 2009” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
En cuanto a la conexión de las mismas estando fuera de la empresa, 3 de cada 4 lo hacen vía WiFi. Esto es así por diversos motivos: gratuidad, disponibilidad de hotspots en áreas urbanas, necesidades de conexión esporádicas que no justifican abonos.
No obstante, el uso de módems 3G para acceder a banda ancha móvil (BAM) también muestra un interesante crecimiento, habiendo pasado de ser utilizados por el 9% de las empresas con notebooks el año pasado a un 16% este año. A pesar de no ofrecer generalmente mejores velocidades que las que se pueden lograr vía WiFi con banda ancha fija, la BAM tiene la ventaja de prescindir de los hotspots, siendo así atractiva para usuarios que necesitan conectividad en movimiento regularmente.
El panorama se muestra alentador, no sólo porque las empresas cuentan con planes para aumentar la cantidad de notebooks sino también porque crece el interés por conectarlas vía BAM.
Esta combinación de atractivo por notebooks/netbooks y BAM permite prever una oportunidad para la venta conjunta de ambos productos, sea vía el fabricante del equipo o el operador del servicio. Eso sí, sería bueno que los dispositivos ya incluyan la electrónica para conectarse a 3G en forma nativa y no tener que cargar el módem 3G USB por separado. No es cool.
El concepto de movilidad se encuentra en pleno proceso de explosión en el mercado de empresas PyMEs. Éstas incorporan no sólo más líneas, sino que se encuentran en la fase de expansión en el uso de servicios de datos, tanto desde terminales de mano como computadoras portátiles.
Para conocer mejor el estado de situación y actuar en consecuencia, el informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos - 2009” identifica y cuantifica las características de la demanda de servicios móviles de voz y datos en este segmento.
En estos días, se difundió la noticia de que en México se está avanzando con el Registro Nacional de Usuarios de Telefonía móvil (RENAUT), que, como indica su nombre, consiste en identificar a los titulares de celulares prepagos (los que tienen abono, ya están identificados). Las líneas que no se registren hasta abril del 2010, serán automáticamente dadas de baja. Las previsiones de analistas que cubren ese mercado indican que al terminar el proceso, en abril del 2010, la base de líneas en servicio caería un 30%.
Resulta interesante ver que son varios los mercados en los cuales existe una “inflación” en el número efectivo de líneas móviles. Esta situación se da con mayor énfasis en los mercados donde, como en Argentina, predomina el sistema prepago.
Durante la última semana, diversos medios locales estuvieron abordando la temática sobre cuántas líneas están efectivamente en uso, más allá de la cantidad que están técnicamente en servicio. Según los balances de los operadores, el mercado a fin de septiembre último era de 46,7 millones de líneas móviles (por más que el INDEC se empecine en “inflacionar” este número, llevándolo a 50,4 millones, vaya uno a saber por qué). Con una población estimada en 40 millones, la penetración entonces es del 117%.
Pero no es razonable pensar que TODO habitante de Argentina tiene un celular. De hecho, y en base a la pirámide poblacional, la población mayor de 10 años es de 33 millones de personas. Y dentro de éstos, hay muchos no usuarios, por razones generacionales, económicas y hasta actitudinales. Pero aún asumiendo que todos estos 33 M tienen un celular, la cifra está muy lejos de los 46,7 M declarados por los operadores.
Dentro de esta diferencia de 13,7 M de líneas, hay un poco de todo. Por un lado, segundas líneas. Es típicamente el caso de una persona que tiene un celular por su trabajo (generalmente provisto por su empleador) y uno de uso personal. Según surge del informe “Telefonía móvil: segmento individuos – 2009”, en un 13% de los hogares hay un integrante con dos líneas móviles, lo que equivale a un 5% de los usuarios. Así, serían aproximadamente 1,7 M de segundas líneas.
De las restantes 12 M de líneas móviles hay que descontar las utilizadas sólo para datos. Aquí se considera a los módems 3G, así como las que se utilizan en modelos M2M (machine to machine), como por ejemplo sistemas de alarmas. En este caso es más difícil estimar el número, que podría establecerse, generosamente, en 2 M de líneas.
La pregunta entonces que surge es: ¿y los 10 M que sobran? Puede afirmarse sin temor que se trata de líneas que no han sido dadas de baja sino que están en desuso. Es el típico caso de líneas prepagas cuyo propietario dejó de usar cuando compró ese nuevo terminal que venía con línea incluida. Al ser la anterior una línea prepaga, no se da de baja (ya que no genera gastos) sino que simplemente se deja de usar. Lo que muchos denominan, el teléfono en el cajón. Así, estas líneas sin uso equivalen al 21% del total.
Estos 10 M son entonces sólo el piso de líneas sin uso, ya que se asume que la totalidad de la población mayor a 10 años tiene un celular, cosa que efectivamente no es así. ¿Cuántos serán en realidad?
Nadie duda de que las telecomunicaciones tienen cada vez más un rol clave en nuestras vidas, sea a nivel personal como profesional. Y eso se traduce no sólo en un uso más intensivo de lo que hay, sino también en la adopción de la mayor cantidad de servicios (telefonía fija, móvil, Internet y TV paga). Y, obviamente, tiene su correlato en el gasto. Combinando el gasto familiar promedio en distintos servicios de telecomunicaciones, el aumento del mismo fue de un 13% en el último año. Esto surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Por supuesto, este aumento del gasto presenta diferencias en función del nivel socioeconómico (NSE), ya que éste marca, en parte, la cantidad de servicios consumidos, así como su intensidad de uso. Así, son los niveles medios (C2/C3) quienes más vieron crecer el gasto, particularmente por una mayor adopción del servicio de acceso a Internet de banda ancha en el segmento.
El aumento del 13% del gasto es una cifra que se encuentra por debajo de las estimaciones privadas de inflación, lo que indicaría que, a pesar de ser un gasto mayor en términos nominales, en términos constantes es algo inferior al del año pasado. Aquí impacta el menor gasto en telefonía, tanto local como de larga distancia, que compensa, en el promedio, el mayor gasto en los demás servicios (Internet, celular y TV).
La popularización del consumo de los diversos servicios de telecomunicaciones tiene su incidencia en la proporción del gasto sobre el ingreso familiar. Aquí hay que considerar que las diferentes tarifas de cada uno de los servicios de telecomunicaciones no varían de acuerdo al NSE y que sí se produce una variación profunda en los ingresos por hogar en función de esta variable. Así, se hace evidente como el peso del gasto en telecomunicaciones crece proporcionalmente a medida en que se desciende en el NSE.
Estas relaciones indican que si bien creció en general el gasto en servicios de telecomunicaciones (por mayor penetración, suba de precios y mayor consumo), su participación en el gasto familiar mantiene una relación similar a la del año pasado, como consecuencia de los aumentos en los ingresos (al menos, partiendo de los datos oficiales).
A nadie escapa que las notebooks (netbooks incluidas) son las actuales estrellas del mercado informático. Han dejado de ser un producto predominantemente profesional para convertirse en uno masivo. Su penetración en hogares creció un 75% en el último año, pasando de unos 530 mil hogares a 920 mil. Así, la estimación es que superará el millón para cuando termine el 2009, alcanzando entonces el 10% de los hogares del país. Esto surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
A diferencia de lo que sucedía en años anteriores, los últimos tiempos vieron duplicarse la presencia de notebooks en hogares de nivel socioeconómico medio (C2/C3). El avance se dio como consecuencia de una disminución de precios (tanto en términos absolutos como relativos) así como de un evidente cambio en las preferencias de los consumidores frente a las PC de escritorio.
Las portátiles son importantes en el impulso de las redes hogareñas ya que 2 de cada 3 hogares con más de una PC, cuentan con uno de estos equipos. Sin dudas potenciaron la popularización de la conectividad WiFi, que pasó de un 29% de las redes hogareñas un año a atrás al 53% en el presente.
Ciertamente, 2009 no quedará como un gran año para los fabricantes de celulares, ya que el mercado sigue en su tendencia a la baja (16% menos en los tres primeros trimestres de este año respecto del anterior – para más detalles ver “¿Inflexión o veranito?”). Así y todo, hay quienes tienen más motivos para estar contentos que otros. En este lugar, se ubican los dos fabricantes de origen coreano, Samsung y LG, quienes vieron crecer su participación de mercado en forma significativa.
El líder, como viene ocurriendo desde hace años, sigue siendo Nokia, a pesar de que bajó 2 puntos en su participación (de 34% a 32%). El segundo lugar cambió de manos, siendo ahora de Samsung que subió 8 puntos, arrebatándoselo a Motorola, que perdió 3. Si bien todavía en el cuarto lugar, LG aumentó su share en 6 puntos. El gran perdedor en lo que va del año es sin dudas Sony Ericsson, que pasó del cuarto al quinto puesto, previa pérdida de 10 puntos.
Las variaciones, tanto hacia arriba como hacia abajo, son más impactantes si lo que se mide no es participación de mercado sino unidades netas. Habida cuenta que en el período la caída global fue del 16%, los crecimientos de Blackberry (55%), LG (52%) y Samsung (33%) son muy meritorios. En el polo opuesto, es inocultable la preocupación alrededor de Sony Ericsson, con una caída del 66%.
En los últimos tiempos, con la llegada de las primeras ofertas y, más tarde, con el debate de la Ley de Medios, el tema del Triple Play estuvo en el tapete. Por el momento, la oferta de servicios convergentes es muy acotada en el mercado argentino. Apenas unos pocos operadores de TV por cable (Telecentro, Supercanal y algunos pequeños proveedores en localidades más chicas) ofrecen actualmente el servicio. Los demás cableros que no lo hacen es por alguna decisión de negocios, mientras que las empresas de telecomunicaciones se mantienen al margen por trabas regulatorias. Aquí no pueden considerarse los bundlings de las telefónicas con DirecTV, ya que los servicios se dan por redes separadas. Es un triple play comercial, no técnico.
Si embargo, esto no invalida que exista una demanda creciente por los servicios que engloba. El que mayor crecimiento registra es el de acceso a Internet de banda ancha. También lo hace, aunque a un ritmo mucho menor, el de TV paga. Por su parte, la telefonía fija comienza a sentir los embates de otras alternativas, por lo que si bien no retrocede aún en penetración, sí se observa una baja del gasto, tanto en telefonía local como en larga distancia. Esto surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Actualmente, unos 2,6 millones de hogares consumen los tres servicios que conforman el Triple Play (30% más que un año atrás) generando un gasto anual aproximado de $ 8 mil millones (con impuestos incluidos). Si además, se tuviese en cuenta a aquellos hogares que hoy consume sólo dos de éstos servicios (típicamente, telefonía e Internet o telefonía y TV paga), el mercado potencial sería de hasta 5 millones de hogares.
No obstante, en este caso el aumento en dinero gastado no sería lineal, ya que seguramente para que los hogares que hoy consumen dos servicios pasen a tres, el monto total a gastar debería ser menor que la suma de las partes, que es lo que hoy sucede con la gran mayoría que consume telefonía, TV e Internet.
Lo que en algún momento se presentó como un giro inesperado en el affaire “Telecom Italia-Telefónica y otros”, propiciando la desinversión de los españoles en la empresa italiana, finalmente terminó siendo una anécdota [ver “Giro inesperado”].
Todo comenzó con las presiones políticas para lograr que TI volviera a ser una empresa 100% italiana, aunque evidentemente éstas no pudieron con la voluntad de sus socios. Esta semana se confirmó que los cinco accionistas que conforman Telco (sociedad que controla TI) serán cuatro, pero quien salió no fue Telefónica (como se especulaba) sino el brazo inversor de la familia Benetton. Así, los cuatro socios restantes acordaron renovar su pacto por tres años más. El anuncio oficial lo hizo Telefónica en una declaración a las autoridades bursátiles españolas, indicando que el nuevo acuerdo tendrá vigencia hasta abril del 2013, aunque con la posibilidad de una salida anticipada en octubre de 2012.
De esta forma, se renuevan las esperanzas de los interesados en adquirir la participación de los italianos en Telecom Argentina. Por el momento, el plan A de los italianos es seguir siendo parte del operador argentino, para lo cual deberán hacer frente a la decisión de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que les exige desinvertir. Por las dudas, también hay un plan B que es vender, aunque obviamente haciendo un buen negocio.
Sin dudas, en las próximas semanas recrudecerán las versiones sobre los posibles candidatos y sus probabilidades de quedarse con el negocio de TI en el país.
Como si se tratara de una novela por entregas, esta semana hubo una nueva postergación para el tratamiento del proyecto de ley comúnmente conocido como Impuestazo Tecnológico. Esto se debió a que la oposición en la cámara de Diputados no habilitó el tratamiento del tema en el recinto, por lo que el oficialismo decidió sacar del temario este polémico proyecto (ya tienen bastantes frentes que atender). Así, volvería a haber una oportunidad para su tratamiento dentro de dos semanas (11 de noviembre).
La sucesión de polémicos proyectos de ley que el Poder Ejecutivo está enviando al Congreso (ahora es la reforma política) ciertamente atenta contra el tratamiento de éste. El tema preocupa a los fueguinos, ya que los tiempos hasta el 10 de diciembre se acortan. En esa fecha no sólo habrá recambio de legisladores, sino que se estará en vísperas del fin de las sesiones ordinarias, lo que mínimamente postergaría el tratamiento de la ley por varios meses, salvo que se la incluya en las sesiones extraordinarias, cuya convocatoria es aún incierta.
En síntesis, por ahora, ansiedad para los fueguinos y AFARTE; esperanzas para los que se oponen a la institucionalización de privilegios.
Es cierto aquello de que nadie resiste un archivo. Pero también lo es que algunos lo resisten menos que otros. Recorriendo la hemeroteca online de diarios en Internet, refrescó nuestra memoria un artículo sobre el fallido intento del celular argentino, increíblemente bautizado como El Argento…
En este artículo publicado por el diario La Nación en agosto de 2005, bajo el título “Lanzan el primer celular de producción nacional”, se nos prometía que a fines de ese año estaría disponible un equipo nacional. No sólo eso, también costaría US$ 48,70 y tendría un 70% de componentes argentinos. ¿Alguien lo vio?
La nota merece la pena se leída, porque hay otras perlitas sobre el humo que nos vendieron…
Así están los fabricantes de GPS luego de que esta semana Google anunciara la aplicación Maps Navigation. La misma estará disponible gratuitamente para celulares con el sistema operativo Android, desarrollado por el gigante de las búsquedas. La amenaza también fue percibida por los inversores, que hicieron caer las acciones de los principales fabricantes de GPS (Garmin y TomTom) por debajo del 15% al conocerse la noticia.
El impacto inicial de esta nueva aplicación será limitado ya que funciona únicamente con el sistema operativo Android que recién ahora está dando signos de iniciar un despegue. No obstante, lo cierto es que pone en evidencia la falta de competencia en materia de GPS.
Todo aquel que usó un GPS tradicional coincidirá en que su interfaz es terriblemente mala y prácticamente no evolucionó nada en los últimos años, cosa que si hicieron notablemente los celulares en general. Pero no sólo esto, sino que hacen abuso de su posición dominante. Por ejemplo, las aplicaciones de Garmin para celulares (solamente software) cuestan casi tanto como el hardware de los GPS (con el mismo software incluido).
Por su parte, Maps Navigation no sólo es gratuito, sino que incluye otras bondades que surgen principalmente del hecho de estar conectado, lo que permite tener información en tiempo real (ej: tráfico) y por supuesto está integrado con el motor de búsquedas de Google (comercios, restaurantes, exhibiciones, etc.), de donde vendrían los ingresos.
No queda claro si esta aplicación estará disponible en otras plataformas que no sean Android, pero sin dudas que el lanzamiento es bienvenido para sacudir un mercado que tiene todos los vicios de la falta de competencia.
El escenario del consumo de servicios de telecomunicaciones muestra disparidades en cuanto a su evolución, con algunos servicios en retroceso o estables y otros que mantienen interesantes tasas de crecimiento. Este panorama se combina con la cada vez más presente convergencia entre éstos, por lo que conocer su estado de penetración y desarrollo se convierte en un factor clave para mejorar cualquier propuesta que apunte al mercado residencial.
El informe “Telecomunicaciones residenciales 2009” describe este estatus, convirtiéndose en un punto de partida para operar bajo una realidad cambiante. El mismo identifica y cuantifica los cambios producidos en la demanda de servicios de telecomunicaciones.
No es ningún secreto que este año las ventas de celulares vienen más flojas que las del 2008. En el acumulado de importaciones de los tres primeros trimestres del 2009, la caída es de un 16% respecto del año anterior. Sin embargo, el análisis de las estadísticas siempre permite distintas perspectivas, y la duda que surge es si se está produciendo un cambio de tendencia. Es que mientras las caídas trimestrales comenzaron en el 3° cuarto del año pasado, en el actual este mismo período marca un repunte, que se ubica un 10% arriba.
Considerando que el crecimiento neto de líneas en uso se encuentra en niveles que se acercan al vegetativo, este aumento estaría indicando una recuperación en la renovación, la cual había sido postergada en un escenario de recesión e incertidumbre económica y política.
Más allá del escenario menos incierto de la actualidad, también ayuda en esta recuperación la proliferación de terminales con nuevas y deseadas características, como la reproducción de música (que condenó al ostracismo a los reproductores de MP3 dedicados), la grabación de video y, más recientemente, las capacidades ampliadas de mensajería instantánea y el acceso a redes sociales.
Justamente, la aparición de nuevos equipos con funcionalidades para el uso de Messenger y Facebook están haciendo cada vez más borrosa la línea que divide a los smartphones del resto de los equipos. Quizás esta sea una de las razones por las cuales esta última categoría no crece como se esperaba, acumulando una caída anual del 12%.
En este escenario, es notable el crecimiento de Blackberry, quien encabeza en participación de mercado en el 2009, con un aumento del 55% en unidades vendidas respecto del año pasado. De esta forma, desplaza a Nokia, que cayó un 15% en igual período. Así, Blackberry lidera en el 2009 con un 43% de participación, seguido de Nokia con un 38%. Samsung y Motorola, en empate técnico, se ubican después en alrededor del 7% cada uno, y en quinto lugar el “manijeado” iPhone, levemente por debajo del 2%.
Volviendo a las cifras generales, y a pesar de este cambio en la tendencia que se observa en el 3° trimestre, difícilmente pueda llegar a compensarse la caída de la primera mitad del año. Para que esto ocurra, el crecimiento en el último trimestre deberá ser de más del 50%, algo bastante improbable. Con objetivos más modestos pero también más posibles, habría que aspirar a que esta tendencia del trimestre que acaba de terminar se mantenga, quebrando la línea descendente de los últimos cuatro quarters. Claro que falta ver cuál será el impacto del más que probable impuesto tecnológico.
Dentro de lo que podría considerarse la primera camada de servicios de valor agregado (SVA) desde el celular, salvo los SMS, el resto de los productos tradicionales de los últimos tiempos (ringtones, juegos, concursos, MMS, etc.) no parecen en condiciones de crecer, sino más bien de retraerse como consecuencia del sideloading [ver “Vía PC es mejor”] El impacto de la sustitución que provee la combinación PC/Internet se hace sentir cada vez más, no sólo porque su adopción crece, sino también por la mayor facilidad de los nuevos terminales para conectarse tanto con computadoras (USB, memorias SD) como a otros equipos (Bluetooth), así como por la gratuidad de los contenidos obtenidos en la red. Y esto no da señales de detenerse sino todo lo contrario, habida cuenta de las constantes ventas de PC y de altas de accesos de banda ancha. Donde sí se presenta un horizonte con más potencial es en el uso de aplicaciones de mensajería (mail, Messenger, Facebook). Esto surge del informe “Telefonía móvil – segmento individuos – 2009” finalizado recientemente por Carrier y Asociados.
En estas aplicaciones basadas en la mensajería, y tal como sucede con los SMS, el interés está en los contenidos que generan los propios usuarios. La altísima popularidad en Argentina de estas aplicaciones provenientes del mundo PC (16 millones de usuarios de mail, más de 10 millones de Messenger y unos 6 millones de Facebook), hace que agregarle el factor movilidad sea un atractivo importante, aún para aquellos que regularmente acceden a una PC conectada, pero fija.
No obstante, es importante destacar que estos servicios no son asociados directamente al acceso a Internet por los usuarios. Mientras un 17% de los usuarios de celular muestra interés por usar ya sea mail, Messenger, Facebook o la Web, sólo un 8% menciona genéricamente el acceso a Internet. Así, surge claramente que es preferible disponer y promover las aplicaciones por su nombre que el uso de Internet como un genérico. El concepto de Internet aparece como muy vago y pretencioso, mientras que el servicio en sí (mail, Messenger, Facebook) es concreto. Evidentemente, no perciben que por usar estas aplicaciones están accediendo a Internet.
Si bien en general aplicaciones como el mail, Messenger o Facebook tiene niveles de interés similares, cada una atrae a distintos perfiles de usuarios. Por ejemplo, visto por edad, el mail atrae más a jóvenes y adultos, mientras que el Messenger lo hace más entre los adolescentes. También se observan diferencias en cuanto al servicio deseado en función del nivel socio económico.
Así, es evidente que hay que evitar el sesgo tecnológico en la comunicación, poniendo el foco específicamente en los servicios ofrecidos y no en el genérico “Internet”. Además, la diferencia entre Internet en el celular y en la PC es tan grande, que resulta saludable no confundir aún más al usuario desprevenido.
Finalmente, y sin generar ningún tipo de sorpresa, a las pocas horas de que Comentarios llegara a las casillas de mail o se publicara en la Web, el Senado daba el OK al proyecto de ley de medios, con los vicios propios, los introducidos por Diputados y alguna que otra desprolijidad (algo que en Argentina es más norma que excepción).
Mucho se criticó a la norma, especialmente desde el punto de vista de los contenidos y su regulación. Pero poca fue la relevancia que se le dio desde el punto de vista de su impacto a un factor clave para el desarrollo tanto social como económico de los próximos años del país y que es todo lo vinculado a la infraestructura, uno de los pilares de la sociedad del conocimiento. Conviene entonces repasar lo que pasó y ver cuáles pueden ser las consecuencias.
No hay dudas de que las empresas que prestan servicios de TV por cable han sido negativamente impactadas por la nueva ley, y no sólo por las obligaciones en cuanto a los contenidos. La limitación del 35% en la participación de mercado impactará principalmente a Cablevisión, quien a su vez es uno de los tres grandes proveedores de banda ancha (con Telefónica y Telecom). Este tope no sólo implicará que la empresa deba desprenderse de clientes, cuyo destino en términos de servicio es incierto, sino que será también un freno para el desarrollo de la banda ancha en condiciones de competencia, tal como sucede en la actualidad. Ciertamente, más que establecer límites artificiales al desarrollo de un negocio, hubiera sido mucho más beneficioso implementar medidas que fomenten la competencia, dejando que sea principalmente ésta la que establezca los límites de dominancia de los actores. El Estado sólo debería garantizar que ningún proveedor abuse de una posición dominante.
En este sentido, el discurso de ATVC debería ser revisado. Su mensaje es “con la competencia [de las cooperativas, las telefónicas ya están fuera] vamos a desaparecer”. Algunos de sus argumentos son válidos (las cooperativas no pagan impuesto a las ganancias), otros, no tanto (tienen clientela cautiva). Pero lo cierto es que esto no es algo que preocupe particularmente a la opinión pública, por lo que el mismo tiene impacto menor. De hecho, el servicio de TV paga es claramente el menos valorado dentro de los servicios de telecomunicaciones en el hogar, en comparación con la telefonía fija, la móvil e Internet, tal como surge en el informe “Telefonía móvil – segmento individuos – 2009” realizado por Carrier y Asociados. Su mensaje debería ser “dennos condiciones de competencia justas y verán que nuestra oferta es la mejor”. Pero esta frase es típica de un entrante en un mercado determinado, no de un incumbente, sin importar el negocio del que se hable.
En otras palabras, el foco no debería girar en torno a lo que la industria pierde, porque eso poco interesa al público. Es visto como una lucha entre poderosos. Debería enfocarse en lo que el público, o en este caso los habitantes del país, se pierden. Así, la población se sentirá afectada.
Más allá de esto, sin dudas el panorama no se presenta muy alentador desde la perspectiva del desarrollo de la infraestructura. Con los cableros a la defensiva y forzados a desinvertir, y las telcos fuera del partido, estaremos retrasando el desarrollo de la infraestructura de comunicaciones. No se trata de pensar en el ahora o el año que viene. La tendencia en telecomunicaciones es hacia el despliegue de redes de fibra óptica, de mayor capacidad y alcance que las redes actuales de cobre. Y en este escenario, no habrá grandes jugadores dispuestos a invertir lo que hace falta.
Seguimos rifando oportunidades de desarrollarnos. Y van…
Desde que la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) resolvió que el ingreso de Telefónica en el capital accionario de Telecom Italia (TI) atentaba contra la competencia en el mercado local de las telecomunicaciones, abundan los rumores, versiones y operaciones. Es que con la exigencia de que Telecom Italia se desprenda de su participación en la compañía argentina, la danza de nombres alrededor de quién podría alzarse con ésta es incesante.
Entre los que suenan con más fuerza está el del tándem Eurnekian-Gutiérrez. Y la propuesta de ambos fue vinculada en los medios con el mexicano Carlos Slim, presente en el mercado de las telecomunicaciones local a través de Telmex y Claro. Esta relación fue blanqueada esta semana, en ocasión de una conferencia de prensa que Eurnekian diera en Montevideo con motivo de la inauguración de obras del aeropuerto de aquél país. En la misma admitió su interés por ingresar a Telecom, al tiempo que reconoció estar buscando una alianza estratégica con Slim.
Blanqueada esta posibilidad, es imposible no especular en relación a cómo sería este ingreso. Se mencionó que una alternativa sería que a través de su brazo financiero, Slim respaldara económicamente la transacción, teniendo como garantía las acciones a adquirir. De ser efectivamente así, esto otorgaría el tiempo necesario para establecer algún tipo de ingeniería societaria para evitar conflictos con las autoridades de Defensa de la Competencia.
Efectivamente, un ingreso de Slim en Telecom no sería problema desde el punto de vista del negocio de las telecomunicaciones fijas. Si bien Slim ya tiene presencia en el mercado local vía Telmex, la posición de esta última no impactaría en términos de competencia, ya que su presencia está centrada principalmente en el segmento de empresas y comercios, no así en el de residenciales. No obstante, sí sería conflictiva esta participación en el caso del negocio de la telefonía móvil. Es que con presencia en Telecom y en Claro, Slim pasaría a tener prácticamente 2/3 del mercado celular argentino.
Por este motivo, no sería descabellado un proceso de independización de Personal de Telecom con vistas a una futura venta del negocio móvil, teniendo como objetivo final una operación conjunta de lo que hoy es Telecom Argentina, Telmex y Claro.
De todos modos, por ahora no es más que un juego de “what if”, ya que no está dicha la última palabra en torno a la salida de Telecom Italia de Telecom Argentina. Por un lado, porque para los italianos su plan A es mantener su actual operación en el país. Por el otro, porque en Italia abundan los rumores de una posible salida de Telefónica de TI. Y si esto sucediera, todas las ganas de los posibles candidatos a hacerse de su participación en Argentina quedarían para otra oportunidad. Aunque en los negocios, como en el ajedrez, hay que estar siempre varias movidas adelantado.
Terminados los años de crecimiento explosivo, el mercado de telefonía móvil entró en una etapa de amesetamiento en cuanto a nuevos usuarios. Con tasas anuales de crecimiento de líneas de un dígito, los avances vendrán por el consumo más intensivo del servicio (de la mano de su uso naturalizado, números gratis, planes de afinidad) así como en el despegue de nuevos servicios de datos, principalmente aquellos vinculados a la mensajería y redes sociales. No obstante, esta evolución precisa de una renovación de terminales hacia equipos más “data friendly” así como de paquetes de datos que se adapten a las necesidades y posibilidades. Sin embargo, habida cuenta de la desaceleración en la renovación de los mismos, el desafío para la oferta estará en lograr que los usuarios cambien de actitud como paso previo.
Con este marco, Carrier y Asoc. realizó una investigación de mercado cuantitativa a nivel nacional entre usuarios residenciales de servicios de telecomunicaciones.
Si bien actualmente unos 3,5 millones de hogares en Argentina tienen acceso a Internet (lo que da una penetración del 35%), existen alrededor de 4,5 millones de PC conectadas en el segmento hogar. La diferencia se debe a que un 20% de los hogares conectados tiene 2 o más equipos, evidenciando la tendencia de la PC como dispositivo personal y no familiar. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Uno de cada cuatro hogares conectados adquirió una PC en el último año, lo que equivale a poco menos de 900 mil unidades. Esta proporción sube al 39% en hogares con más de una PC.
En términos de actualización informática, algo más de la mitad de los hogares conectados cuenta con una PC de 2 o menos años. No obstante, la tendencia a la renovación del parque en hogares podría desacelerarse, ya que un 17% de los hogares manifiesta intenciones de adquirir una PC en los próximos 12 meses, lo que equivale a unas 600 mil unidades. El descenso en intención de renovación es más marcado en los niveles D, quienes fueron importantes impulsores del crecimiento de ventas de los últimos años pero que hoy se ven más afectados por la recesión y la inflación. En el otro extremo, quienes más intenciones de renovación demuestran son los hogares con hijos menores y aquellos donde hay más de una PC.
Es importante destacar que estas nuevas ventas de PC no harán demasiado por aumentar la cantidad de hogares informatizados ya que dos de cada tres entrevistados que planean comprar una nueva PC conservarán la que tienen, a diferencia de lo que sucedía antaño cuando los equipos renovados se vendían o regalaban, abasteciendo a nuevos hogares y produciendo una suerte de derrame que tiende a disminuir.
Mientras tanto, la suma de PC en el hogar fomenta la demanda por equipamiento para redes hogareñas. Éstas crecieron en un año de un 55% a un 69% en hogares con múltiples PC. La penetración de las redes crece con el nivel socioeconómico, llegando al 84% de los ABC1.
Alcanza con mirar las publicidades en diarios y revistas, así como las promociones de bancos y tarjetas de crédito para darse cuenta de que las notebooks/netbooks (una diferencia muy sutil y prácticamente inexistente a ojos del consumidor) son cada vez más un producto masivo y ciertamente objeto de deseo. Así, muestran tasas de crecimiento muy por encima de las PC de escritorio que, como consecuencia de la atracción de las portátiles, tienden a caer, tanto en términos relativos como absolutos.
Actualmente, un 20% de los hogares conectados a Internet cuentan con al menos una portátil, valor que sube al 58% cuando se considera únicamente a aquellos hogares con más de una PC. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
El hecho de que ya no sea un bien suntuario se observa en que el porcentaje de penetración es similar en los niveles socioeconómicos ABC1 (alto y medio alto) y C2/C3 (medios), con un 33% y 31%, respectivamente.
Por supuesto, y de la mano de la baja de precios constante, las notebooks seguirán avanzando en su dominio de la escena informática, ya que entre quienes planean comprar una PC en los próximos 12 meses, un 54% se inclinará por una notebook. El atractivo por las notebooks es más fuerte en los hogares con más de una PC y donde ya hay una máquina de estas características, confirmando que el paso de una desktop a una notebook es un viaje de ida.
La oficialización, la semana pasada, de la adopción de la norma japonesa-brasilera de TV Digital por parte de Argentina generó muchas preguntas en torno a qué impacto tendrá de aquí en adelante. Más allá de la norma en sí, el Sistema Nacional de Medios Públicos puso en Internet un documento donde explica con bastante claridad los conceptos básicos de la TV digital.
A pesar de esto, todavía quedan muchos interrogantes, tales como si habrá algún financiamiento a la producción local de conversores y televisores, cómo será la relación industrial con Brasil, cómo se distribuirá la mayor capacidad que permitirá canales adicionales, qué sucederá con el espectro actualmente en uso por la TV cuando sea liberado, etc.
Por ahora, lo concreto es que el apagón analógico se producirá en el 2019. O sea, dentro de una década. Y 10 años, en términos tecnológicos, son un siglo o más. Es justamente este plazo lo que puede hacer que finalmente el tema de la norma de TV digital sea totalmente irrelevante. Repasando lo que pasaba 10 años atrás en Argentina y confrontándolo con lo que hoy tenemos:
Con estos antecedentes, es muy probable que de aquí a 10 años ya no hablemos más de TV, típico exponente de la sociedad de masas, con unos pocos emisores y múltiples receptores. Probablemente sólo hablemos de video, en un modelo de muchos contra muchos, más propio de los tiempos de Internet. En otras palabras, para ese entonces nos habremos acostumbrado a consumir bajo demanda (cosa que la TV de aire, analógica o digital, no puede ofrecer). Y para hacerlo, Internet y, en menor medida, los modelos de TV por cable, son los únicos caminos. Si a todo esto le sumamos que las generaciones más jóvenes (que en 10 años serán adultos o comenzarán a serlo), cada vez consumen menos TV y más Internet, tendremos más demanda por la segunda que por la primera como plataforma de consumo de video.
Ante este panorama queda claro entonces cuál es el costo de haber demorado tanto una decisión. El timing apropiado fue el de la decisión original, en los años 90 (perdón por la palabrota), más allá de si la norma elegida en ese momento era la más conveniente o no. Procrastinar no es gratis.
Entre tantas noticias negativas que afectan al sector tecnológico, las hay positivas del lado del desarrollo de la banca por Internet a nivel local. Según el informe “Análisis comparativo de sitios Web bancarios – 2009” recientemente finalizado por Carrier y Asociados, se registraron mejoras sustanciales en los sitios Web bancarios locales durante el último año. Las mismas comprenden a la totalidad de los puntos evaluados en el informe: usabilidad, aspectos vinculados a la percepción de seguridad de los usuarios y servicios adicionales que facilitan el consumo de productos y servicios bancarios.
Por primera vez son tres los bancos que superan el 75% el total de los criterios evaluados, a diferencia de lo que ocurría en años anteriores en que sólo un banco ocupaba esta posición. También hay mejoras significativas en los sitios que fueron rediseñados durante el último año, así como se destacan los bancos que han realizado ajustes acertados. En otras palabras, los bancos estuvieron trabajando mucho y bien para mejorar la experiencia del usuario.
No obstante hay aspectos a mejorar, como incentivar el uso del área transaccional (a la que se accede una vez logueado) desde el área de libre acceso (la que pueden ver cliente y no clientes). Esto puede lograrse, por ejemplo, destacando consultas y operaciones que pueden realizarse vía banca online.
A modo de anécdota, y con gran emoción, podemos decir que el 2009 es el primer año en que ningún sitio bancario presenta la odiada e inútil pantalla de bienvenida (conocida como splash screen en la jerga). Los usuarios agradecidos.
Luego de un año de alto crecimiento, el desarrollo de las conexiones de banda ancha entró en el 2009 en una franca desaceleración. Mientras que en el 2007 el crecimiento fue del 50%, bajó a un 34% en el 2008 y para el presente año apunta a estar por debajo del 10%. Si bien parte de esta desaceleración pueda ser atribuible a la situación macroeconómica (de la cual no hay indicadores claros) también, y quizás más importante aún, es que la banda ancha, tal como fue planteada hasta ahora, estaría comenzando a encontrar sus límites estructurales, particularmente desde la perspectiva socioeconómica. Con una buena penetración en los hogares de niveles altos y medios, avanzar sobre aquellos de nivel bajo no será tan simple y requerirá de esfuerzos adicionales para abordar un segmento más sensible al gasto. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
A las limitaciones para abordar el pago del abono mensual necesario se suma una importante barrera de entrada: la tenencia de una PC relativamente moderna y en condiciones de funcionamiento. Un 44% de los usuarios de accesos públicos relevados afirman que recurren a éstos por no disponer de una PC, a lo que se suma un 12% que sí la tiene pero que no funciona correctamente. Ambos factores aumentan sus menciones en la medida en que desciende el nivel socioeconómico. Así, el tema informático es el motivo de uso de los accesos públicos para el 56% de los entrevistados.
La situación se ve agravada no sólo por los costos de una PC nueva sino también porque la reticencia de los actuales usuarios a desprenderse de sus equipos cuando son renovados hace que disminuya la oferta de usados. Las nuevas PC adquiridas se van sumando al hogar, llevando a que esta tienda a ser un dispositivo personal más que familiar. Así, los ISP se verán cada vez más necesitados de ofrecer algún tipo de bundling de equipo y conexión, al estilo de lo que ya hace la industria celular.
Hay 108 items con el tag Mercado. Ud. puede ver todos nuestros tag en el Tag Cloud