Independientemente de la opinión que se tenga en relación al fondo de la cuestión en el asunto Fibertel, lo que es indiscutible es que tal como se plantean las cosas en la famosa resolución 100/2010 vamos, como los lemmings, camino a un salto al vacío. Por un lado, porque, como explicamos la semana pasada [ver “Va a estar linda Internet”], la industria en su conjunto no tiene la capacidad técnica y humana necesaria para absorber 1 millón de usuarios en 90 días. Por el otro, porque el argumento del gobierno de que existen más de 300 ISP alternativos, es falaz. Que existan 300 o más proveedores no implica que haya igual número de redes, y mucho menos que éstas puedan ser accedidas por todos en cualquier lugar del país. Así, de nada le sirve a un ¿ex? cliente de Fibertel en Buenos Aires que la cooperativa de Villa Giardino (por citar sólo un ejemplo) dé servicios de Internet si ésta no tiene acceso físico al domicilio del abonado, sea a través de una red propia o de terceros.
Para entender mejor las limitaciones del caso, es necesario distinguir entre dos tipos de actores en lo que hace al acceso a Internet. Están quienes cuentan con una red propia, sea de alguna opción de cable (ADSL, cablemódem, fibra óptica, etc.) o inalámbrica (Wimax, LMDS, etc.). Se trata de aquellos que disponen de infraestructura que cubren geográficamente los domicilios de los clientes. Después están los que dan el servicio específico de Internet (navegación, mail, etc.) sobre la red de terceros, en un modelo que, en un ejercicio de simplificación, podría asimilarse al de operador virtual en otros servicios de telecomunicaciones. Por aspectos regulatorios, esto ocurre mayormente sobre las redes de las empresas telefónicas, lo que da lugar a que empresas como Sion, Datamarkets y tantas otras ofrezcan el servicio de Internet sobre el ADSL de aquellas. Incluso, esto es lo que permite contratar Arnet sobre la red de Telefónica o, inversamente, Speedy sobre la red de Telecom.
El problema con la caducidad de la licencia de Fibertel/Cablevisión es que obliga a sus abonados no sólo a migrar de ISP, sino también de red. Y justamente el acceso a estas redes, independientemente del proveedor del servicio de Internet, es lo que no abunda y se convierte en el talón de Aquiles de la resolución 100. Salvo en zonas de alta densidad de demanda y por lo tanto de oferta (como sucede en el micro y macrocentro de Buenos Aires) mayormente ésta se concentra en unos pocos operadores, generalmente uno telefónico (Telecom, Telefónica y Cooperativas), uno de TV por cable y, en menor medida, alguno inalámbrico.
De este modo, surgen dos aspectos débiles de la resolución. Una es la falta de una estrategia seria y viable para la migración de 1 millón de abonados. La otra es el despropósito que significa “apagar” una de las mayores redes de acceso a Internet del país (la de Cablevisión), con todo lo que esto implica, no sólo en términos de competencia sino también pensando en el desarrollo digital de Argentina. Se podría agregar una tercera, discutible desde una perspectiva política, que es que no es razonable que la solución (determinar la “muerte” del servicio) sea más grave que la causa del problema (operar con una licencia caducada). En otras palabras, resulta ilógico que el remedio sea más letal que la enfermedad.
Por lo pronto, se estaría evaluando la extensión del plazo para la migración del millón de clientes de Fibertel, de acuerdo con lo publicado en el sitio La Nota de Tapa. El artículo menciona que el interventor de la CNC habría admitido ante asociaciones de consumidores que se estaría evaluando una extensión de los plazos para permitir que los proveedores alternativos tengan más tiempo para adecuarse a un pico de demanda extraordinario. No obstante, esta medida no soluciona uno de los problemas más importantes, como lo es la desactivación de la red de Cablevisión como una alternativa competitiva de acceso. Por otra parte, nada garantiza que un número importante de usuarios no esperen hasta último momento para migrar (por desinterés, vagancia, especulación, etc.), con lo cual cumplido el plazo también quedarían clientes desconectados.
Independientemente de la extensión o no de los plazos, y dando por descontado que el proceso de apelación a la medida entrará en un recorrido judicial impredecible pero también lento, no hay que descartar un escenario donde efectivamente Cablevisión deje de prestar el servicio.
De darse esta situación, y ante la falta evidente de un plan de migración para “reubicar” 1 millón de abonados en 3 meses, la mejor forma de evitar la desconexión de la mayoría es que sigan accediendo a Internet a través de la red que usan actualmente, la de Cablevisión, más allá de quién sea el proveedor del servicio de Internet (ISP). No hacerlo tendría un costo muy alto cuando en muchas de las localidades afectadas sólo queda el acceso a la red telefónica. Así para que los usuarios no queden desconectados y no se alteren las condiciones de competencia, un nuevo ISP debería operar utilizando la red de Cablevisión.
En tren de analizar escenarios, surgen dos alternativas si lo que se busca es cumplir con la resolución pero al mismo tiempo mantener el servicio en forma ininterrumpida para sus usuarios. Ambas implican la entrada en escena de una sociedad que cuente con la licencia para dar servicios de Internet (ISP), la cual operaría sobre la red de Cablevisión, quien prestaría la infraestructura de transporte pero no el servicio. Y las alternativas son que este ISP sea privado o público.
Si es privado, Cablevisión tiene un as en la manga: PRIMA S.A. (Primera Red Interactiva de Medios Argentinos). Se trata de una subsidiaria 100% de este operador, tal como consta en sus balances. La misma tiene licencia para operar, haciéndolo bajo la marca Datamarkets.
PRIMA tiene antecedentes prestando servicios sobre redes de terceros. Comenzó a través del ISP Ciudad, operando sobre las redes telefónicas, primero ofreciendo acceso dial up y más tarde banda ancha a través del ADSL de Telecom y Telefónica. Al tiempo, amplió sus servicios a la red de cablemódem de Multicanal. Al operar Ciudad sobre múltiples redes de terceros, sus clientes tenían la alternativa de acceder a Internet tanto desde la red telefónica como de la de TV por cable. Luego de algunos reacomodamientos dentro del Grupo Clarín y más tarde con la fusión de Cablevisión y Multicanal, los clientes de Ciudad terminaron siéndolo de Fibertel/Cablevisión, quien puso el énfasis en la red de cablemódem. PRIMA se concentró entonces en el segmento de empresas con Datarmarkets.
Ante el escenario de que la resolución 100 siga vigente, Cablevisión podría entonces transferir sus clientes a PRIMA, quien comenzaría a operar el servicio sobre la red del operador de cable. Pero esta alternativa tiene un talón de Aquiles: al carecer de licencia, Cablevisión no podría traspasar sus clientes por decisión propia dado que técnicamente ya no lo serían más. O sea que el nuevo ISP debería “conquistar” a los clientes de Fibertel para que expresamente optaran por contratarle sus servicios. Una tarea de uno por uno muy distinta a la de traspasos en masa, y con tiempos apremiantes. No obstante, al usar la misma red que Fibertel (la de Cablevisión), tendría la ventaja de que el servicio continuaría ininterrumpido para los abonados, pudiendo inclusive mantener el preciado dominio fibertel.com.ar. [Caveat lector: PRIMA podría no ser la única sociedad vinculada al Grupo Clarín con licencia para dar servicios de valor agregado (lo que incluye Internet). No obstante, el mecanismo de resolución del conflicto sería el mismo]
Desde el punto de vista político, una solución que implique que una sociedad de Cablevisión mantenga el servicio de Fibertel no parece muy digerible para el gobierno, ya que su estrategia sufriría un duro golpe, con lo que todo el revuelo armado sólo habría servido para quedar en una posición peor que la original.
Si por algún recurso técnico-legal el plan PRIMA no pudiera implementarse, no habría que descartar una intervención directa del Estado, esgrimiendo el argumento de garantizar la continuidad del servicio. Así surge entonces la alternativa de un ISP estatal, que se haga cargo del servicio para garantizar su continuidad, evitando la desconexión del millón de abonados o como mínimo todos aquellos que no hubieran logrado cambiar de proveedor dentro del plazo de 90 días estipulado. Para ser prolija, esta intervención estatal debería darse hasta tanto la Justicia se expida sobre el fondo de la cuestión. Claro que el escenario de una operación conjunta entre Cablevisión y el Estado, el primero proveyendo su red de cable y el segundo dando los servicios de Internet, se presenta a todas luces como problemático. Además, una intervención estatal generaría un revuelo político no menor, más allá de que por los antecedentes, esto no sería un disuasor.
Por supuesto, el ISP privado podría ser independiente, aunque parece poco probable que Cablevisión “ceda” los abonados de Fibertel a un tercero para convertirse en una simple red de transporte. Y la regulación vigente no podría exigírselo.
Por el momento, lo único concreto es que de mantenerse las condiciones emergentes de la resolución 100, lo que dejaría a cientos de miles de abonados sin servicio, el gobierno estaría actuando como Nerón quemando Roma. Y hay una diferencia entre ser loco y comer vidrio…
Afortunadamente, el caso Fibertel no es insoluble. Hay distintos caminos que se pueden seguir para lograr los que deberían ser los objetivos principales: no desconectar a ningún abonado actual de Fibertel ni prescindir de la valiosa red de Cablevisión como plataforma de acceso en competencia con otras.
No obstante, el asunto deja al desnudo el problema de fondo: Argentina carece de una estrategia en infraestructura tecnológica que parta de un marco regulatorio acorde a la realidad de su oferta. Hoy parece imposible discutirlo. Habrá que esperar, mínimamente, al 2011.
Esta semana Google adelantó que en breve lanzará un sistema de VoIP que competirá con Skype. Sabiendo que Google obtiene mayormente sus ingresos de la publicidad, este video muestra cómo será hablar vía Google. IMPERDIBLE.
Lo que era una hermosa jornada de sol y temperatura agradable se transformó súbitamente con el anuncio del ministro de Planificación emplazando a Cablevisión a dejar de prestar el servicio de acceso a Internet con la licencia otorgada oportunamente a Fibertel en un plazo de 90 días. El justificativo técnico de la medida fue que la absorción del ISP (que funcionaba como sociedad independiente) no daba derecho al uso de la licencia, ya que éstas son intransferibles (al menos, en los papeles).
No tiene sentido sumergirse en la cuestión técnico-legal, la cual será parte de una batalla en ámbitos de la Justicia que se dirimirá en un plazo no tan veloz como el deseado por los perjudicados por este anuncio. No obstante, es interesante analizar las repercusiones de tan impactante medida.
Para dar un marco de situación, a junio último Cablevisión tenía poco más de 1 millón de abonados, representando un 25% del mercado, detrás de Telefónica y Telecom, ambos en alrededor de 1,3 millón de abonados. Estos números dan la pauta de que el impacto en el mercado de acceso a Internet lejos está de ser menor.
En el escenario en que efectivamente Cablevisión tuviera que dejar de prestar el servicio de acceso a Internet, absorber 1 millón de nuevos clientes no será tarea sencilla para el resto de los ISP desde una perspectiva técnico-operativa. Se trataría de un pico de demanda demasiado alto como para que haya disponibilidad de módems y otros dispositivos de la red así como de personal capacitado para instalar y dar soporte en un plazo tan exiguo. Para tener una mejor idea de magnitud, en los 90 días del trimestre abril-junio pasado, el crecimiento del total del mercado fue de 140.000 abonados. La medida implicaría una volumen 7 veces superior en un período de tiempo equivalente.
Más allá del atolladero que se produciría por la migración de tantos abonados en tan poco tiempo, la desaparición de Cablevisión como proveedor de acceso a Internet traería serios problemas en términos de competencia, ya que el mercado se concentraría aún más. Pero no sólo esto, en varios lugares (el mundo no termina en Buenos Aires), Fibertel es la única alternativa, sea a Telecom, Telefónica o las cooperativas. Allí, su salida implicaría la creación automática de monopolios, dando lugar a un serio retroceso, habida cuenta de que el de acceso a Internet es uno de los pocos mercados donde, a pesar de la concentración, hay competencia. Esto se refleja en sus precios, los cuales apenas subieron en comparación con lo que sí sucedió con otros bienes y servicios, demostrando que la multiplicidad de oferta, aún acotada es el mejor freno a estas subas.
El escenario de la venta o cesión del negocio a un tercero para evitar tamaño traspaso de abonados y mantener la competencia es complejo, ya que el servicio de acceso a Internet se ofrece sobre la misma red por la cual se da la TV por cable, dificultando la separación de los servicios. Es por esto que no sería totalmente descartable la hipótesis de una intervención de algún tipo (estatización, venta forzada, etc.) en la empresa llegado el caso. Esto podría incluir además al negocio de TV considerando que la fusión entre Cablevisión y Multicanal también es cuestionada desde el gobierno. Parece extremo, pero en un juego de what if todos los escenarios deben ser contemplados.
Seguramente los próximos días serán ricos en especulaciones respecto de “manos negras” detrás de la medida anunciada. Tampoco hay que descartar repercusiones, tanto nacionales como internacionales, que hagan un paralelismo entre lo que sucede aquí y en Venezuela, donde también hay un enfrentamiento importante entre el gobierno e importantes grupos de medios.
En resumen: difícilmente la medida anunciada por el gobierno pueda implementarse con éxito en los plazos expuestos. Así, las opciones son una salida negociada o un descalabro importante. Lo concreto es que se vienen días muy movidos.
Para quienes trabajan analizando mercados tecnológicos, los fenómenos como lo fue en su momento Facebook o es ahora Twitter son fascinantes pero a la vez desafiantes, especialmente cuando se intentan cuantificarlos. La viralidad de las aplicaciones en Internet resulta en tasas de crecimiento altísimas, que hace que cifras que tengan varios meses perezcan aceleradamente. A su vez, tener una cuenta en Twitter no significa “tuitear”, por lo que es complicado saber si ese usuario participa de la red, aunque sea pasivamente, sólo para leer lo que publican sus seguidos.
Un par de meses atrás, nuestra estimación en base a proyecciones a encuestas, nos daba que había en el país unos 375 mil tuiteros, si bien, basándonos en lo que sucede en otras partes del mundo, la cantidad de éstos que participan regularmente de la red era aproximadamente la mitad. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino 2010”, realizado por Carrier y Asociados.
No obstante, estas cifras eran incontrastables ante la falta de otras referencias. Afortunadamente, esta semana el diario Clarín publicó cifras de Comscore según las cuales habría 400 mil usuarios de Twitter en Argentina. Más allá de las diferencias (por metodologías, errores estadísticos y momentos), ambos valores sirven para tener un orden de magnitud.
Una forma de evaluar que las magnitudes mencionadas sean razonables es viendo la cantidad de followers de algunas figuras populares. Por ejemplo, Susana Giménez tiene casi 130 mil seguidores y el periodista deportivo Germán Paoloski suma 117 mil. En ambos casos, y considerando las cifras totales ya mencionadas, equivaldrían a que 1 de cada 3 a 4 tuiteros los sigue. Nada mal, aun considerando que seguramente tienen también seguidores de otros países.
Lo interesante de los datos de Comscore es que afirman que diariamente se suman 2.000 argentinos a Twitter. De ser así y manteniéndose en el tiempo, llegaríamos a fin de año a unos 700 mil usuarios. Pero si consideramos el efecto de red, no sería descabellado pensar en valores más próximos al millón de usuarios.
Más allá de las cifras en sí, lo que sin dudas ocurre es que al masificarse, la fisonomía de Twitter está cambiando. Las figuras tuiteras de la primera hora hoy se diluyen en un mar de usuarios que evidentemente prefieren seguir a quienes son figuras también fuera de la red. En línea con esto, Twitter está perdiendo gran parte de la interactividad entre usuarios (la cual se mantendrá entre ciertos grupos afines) para convertirse en una red más de tipo broadcasting, con grandes figuras hablándole a “su” público. O sea, pasar de ser tan horizontal a ser marcadamente más vertical. O visto de otra forma, convertirse más en una plataforma de discurso que de diálogo.
Si esto es mejor o peor, es algo subjetivo. De lo que no hay dudas es que es diferente.
Este informe fue realizado con el objetivo de conocer las tendencias en lo que respecta al conocimiento, uso, atracción, percepción, actitudes y motivos de consumo de smartphones.
El mismo posibilita comprender el conocimiento y atracción de los usuarios de telefonía móvil por los smartphones. Permite establecer un marco de información en lo que respecta a los distintos perfiles de consumidores y futuros consumidores de smartphones, sus patrones de adopción y uso de diferentes funcionalidades.
En los últimos tiempos, las discusiones en Argentina en torno al triple play estuvieron siempre planteadas desde una perspectiva de oferta: si conviene que entren las telefónicas o las cooperativas al negocio de la TV, la situación de los pequeños cables frente a una potencial oferta de actores más fuertes, el uso del ingreso de las telefónicas como una forma de doblegar a los grandes operadores de cable, etc.
Sin embargo, es poco lo que se discute desde la perspectiva del usuario, ajeno a las luchas sectoriales, a pesar de que un 48% de los usuarios de Internet ven como ventajoso tener una oferta que contemple teléfono, banda ancha y TV por parte de un mismo proveedor, mientras que sólo 13% lo ve como desventajoso. El resto, no tiene opinión al respecto. Esto surge del informe “Acceso a Internet y tecnología en el hogar - 2010”, finalizado recientemente por Carrier y Asociados.
Lograr un mejor precio final por la contratación conjunta de los tres servicios al mismo proveedor surge como la principal razón para ver al triple play como algo positivo, mencionada por el 61% de los encuestados. Luego, más lejos, se ubican las motivaciones vinculadas a la conveniencia (única factura, único proveedor) y recién en cuarto lugar aparece la integración de servicios, algo natural tratándose de un concepto que recién comienza a aplicarse.
En cuanto al proveedor de los servicios unificados, las empresas de telefonía atraen las mayores intenciones, siendo mencionadas por el 70% de quienes están a favor del triple play. Los cableoperadores las siguen, con el 21% y finalmente se ubican los ISP, con el 9%. Esta relación va cambiando en función de distintas variables como la generacional, la antigüedad en el uso de Internet y otras, demostrando que cada tipo de proveedor tiene su público.
De todos modos, esta pregunta es sólo un juego, ya que en la hipótesis de un triple play abierto a todo tipo de proveedor, la actual diferencia entre telefónica, cableoperador o ISP desaparecería al instante.
Este informe, realizado en base a una encuesta telefónica a usuarios de Internet, apunta a determinar y cuantificar las características del acceso a Internet y consumo de tecnología asociada desde el hogar. Cubre tanto conectividad como dispositivos (PC, celular, TV, consolas).
La metodología utilizada fue la de entrevistas telefónicas, atendiendo a una estratificación previa de la muestra por nivel socio económico (NSE) y zonas (AMBA e Interior).
Identificar el avance de la conectividad a Internet y el consumo de la tecnología de acceso asociada en el hogar.
En el mismo se buscó:
- Identificar al ISP y la tecnología de conexión
- Describir el panorama informático en el segmento residencial
- Identificar la penetración de computadoras portátiles en hogares
- Identificar planes de compras de PC/notebooks
- Determinar el uso de Internet desde otros dispositivos que la PC
- Cuantificar el uso de celulares para acceder a Internet y sus principales aplicaciones
- Cuantificar la penetración de consolas de videojuegos y su conexión a Internet
- Evaluar la propensión a adoptar a la TV como plataforma de acceso a video por Internet
- Estimar la permeabilidad al Triple Play entre usuarios de Internet
- Determinar el tipo de proveedor preferido para contratar servicios de Triple Play
Por otra parte, también se buscaron elementos que ayuden a definir las perspectivas en la evolución del uso de tecnología asociada a Internet en el segmento residencial.
Tipo de estudio: Muestra probabilística por directorio telefónico a hogares usuarios de telefonía básica. La misma se estratificó en base a cuotas de nivel socioeconómico (NSE) según el criterio de la Asociación Argentina de Marketing y por ubicación geográfica.
Universo: Usuarios de Internet en todo el país, independientemente del lugar de conexión.
Tamaño de la muestra: Seiscientos ochenta y cinco (685) casos efectivos.
Período de relevamiento: Abril – Mayo 2010
Confiabilidad: Se trabajó a un 95% de confiabilidad, con un error muestral del +/- 3,74%, en base a un universo de aproximadamente 18 millones de usuarios de Internet en todo el país.
Cobertura: Nacional. Relevamientos en Ciudad de Buenos Aires, Gran Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Mendoza y Bahía Blanca.
Tipo de cuestionario: Semiestructurado, con preguntas cerradas y abiertas.
Perfil del entrevistado: Personas de cualquier sexo y edad que se conecten a Internet, independientemente del lugar desde donde lo hagan. Una entrevista por hogar.
Estudio profesional orientado a la información y análisis de mercado. Su foco de estudio es el consumo y uso de productos y servicios vinculados a Internet, las telecomunicaciones, la informática y los medios digitales.
Por las características intrínsecas de los productos y servicios tecnológicos, el análisis de su consumo requiere de un grado de especialización que normalmente no se obtiene de empresas de investigación de mercado tradicionales. Para ello, Carrier y Asoc. cuenta con profesionales con amplia experiencia tanto en la industria tecnológica como en la investigación y análisis aplicado a la temática.
Hacia fines de los 90 y principios de los 2000, se pensaba que no pasaría mucho tiempo hasta que todos dejáramos las tradicionales líneas telefónicas para reemplazarlas por aplicaciones de VoIP sobre Internet. Y que por supuesto, antes desaparecería el tráfico de larga distancia telefónico ya que el tráfico IP es inmune a la distancia. La cosa, finalmente, no fue tan así. Las líneas tradicionales se están viendo afectadas más por las celulares que por otros servicios. En larga distancia sí hubo un impacto. También es cierto que el precio de este servicio bajó mucho por efecto de la competencia y por el uso de las mismas tecnologías IP para transportar los llamados.
A pesar de todo, el uso de aplicaciones que permiten realizar llamadas sobre una conexión de banda ancha, como es el caso de Messenger o Skype, hace que casi la mitad (48%) de los usuarios de Internet utilicen estos clientes de mensajería para hablar con la voz. Esto surge del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Si bien se trata de un porcentaje elevado, mayormente su uso no es frecuente ya que sólo un 5% de quienes hablan vía PC lo hace diariamente. No obstante, resulta significativo que en el caso de los nativos digitales este valor suba al 11%. Se trata para ellos de una una forma de comunicarse sin incurrir en el uso telefónico, no sólo por motivaciones económicas (hablar gratis) sino porque así no ocupan la línea telefónica del hogar. En línea con esto, se observa que 1 de cada 4 establece comunicaciones locales, siendo esta relación más alta entre los menores de 25 años. Así, la VoIP compite más por el lado de la comodidad y practicidad que específicamente por el costo.
Si bien la gran mayoría de quienes usan VoIP sólo establecen llamadas entre dos PC, un 8% utilizan VoIP para realizar comunicaciones a teléfonos tradicionales, compitiendo en este caso claramente con la telefonía tradicional. Este porcentaje se triplica entre quienes se conectan desde sus lugares de trabajo.
En cuanto a la aplicación utilizada para realizar estas comunicaciones, la situación está dividida prácticamente entre 2 plataformas: Messenger (58% de los usuarios) y Skype (40%). El uso del primero crece en la medida en que desciende el NSE y es más popular entre los más jóvenes, inversamente a lo que ocurre con Skype.
La ubicuidad de la banda ancha dentro de los hogares argentinos conectados a Internet está cambiando de raíz la forma en que los usuarios acceden a los contenidos audiovisuales, impactando, directa e indirectamente, sobre los medios tradicionales. El caso del video es por demás elocuente. La mitad de los usuarios (51%) ven videos en forma online en sus computadoras (streaming), porcentaje que crece a medida que desciende la edad. Tal es así que tanto entre nativos como adaptados, la relación de quienes miran videos online es de 3 de cada 4. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Tanta difusión del consumo online de video no podía dejar de tener un impacto en la TV tradicional. De hecho, 1 de cada 4 quisiera poder ver estos mismos contenidos desde el receptor de TV. La relación entre TV e Internet se da también en el sentido inverso, ya que 1 de cada 5 mira contenidos creados para televisión desde la red, siendo más alta entre los adolescentes, quienes encuentran en la red una forma de consumir TV mucho más acorde a lo que están acostumbrados. La posibilidad de consumir a demanda es la principal motivación para dirigirse a Internet para acceder a contenidos televisivos.
Más allá del streaming, casi 1 de cada 5 de los usuarios descarga videos de la red. Nuevamente, la posibilidad de consumir a demanda surge como la primera motivación para hacerlo, seguido por la gratuidad y el acceso a estrenos. Este último punto cuestiona el modelo de “ventanas” aplicado hasta el momento por la industria del cine y de algunas producciones televisivas.
Acceso a demanda y amplitud de contenidos son en definitiva los grandes ejes que impulsan el consumo de video a través de Internet, tanto vía streaming como descargas. Por ahora, los operadores tradicionales de TV paga sólo pueden ofrecer un set acotado de contenidos y pocos de éstos bajo demanda. Así, nada hace pensar que la relevancia de la red para acceder a éstos vaya a disminuir. Algo que parece haber entendido claramente Google con el anuncio de su servicio Google TV.
En los desarrollos que involucran a la TV conectada a Internet, suele hacerse hincapié en la interactividad con el contenido, el acceso a información adicional y, quizás en menor medida, la posibilidad de interacción con otros televidentes. El hecho de que no exista aún comercialmente una plataforma de TV tan abarcadora no impide que los usuarios ya se adelanten a estos usos, si bien por el momento se trata de un grupo reducido pero que marca tendencia. Para ello, en vez de acceder a un dispositivo con todos estos servicios integrados, lo que se hace es tener a mano una PC o un celular que provee la conexión que la TV aún no da.
Esto pudo comprobarse claramente durante el mundial de fútbol, tanto en los partidos de Argentina como en los demás (sobre todo, aquellos relevantes). Es que en esos momentos, la actividad en Twitter, Facebook, Messenger y hasta SMS estaba a la orden del día.
La conjunción de plataformas de comunicación entre pares con un evento tan masivo y de transmisión en vivo (lo que convoca a todos simultáneamente) sirve entonces para demostrar que el agregado de estas funcionalidades a la TV del futuro sería sin dudas una característica atractiva.
En el caso particular del fútbol, sus implicancias no son menores. Por un lado, aunque seamos el único espectador frente a la TV, ya no estamos solos. La interacción con otros usuarios, conocidos o no, permite compartir impresiones, chistes, críticas y hasta insultos. Y todo desde la soledad y comodidad del sofá. Por otra parte, es destacable que muchas personas que no son particularmente futboleras se “engancharon” con los partidos gracias al enriquecimiento aportado por las redes sociales y diversos servicios de mensajería. Ya no es sólo ver 22 jugadores disputando el balón, es un evento social. Esto ayudará a que un espectáculo que de por sí es el más masivo a nivel mundial tenga aún más seguidores.
Se sabe que cada Mundial de fútbol marca de alguna manera un hito en los desarrollos de la TV. Viendo lo que sucedió este año, quizás para Brasil 2014 sea más relevante contar con una TV conectada a redes sociales y plataformas de mensajería que una con capacidad 3D, cuyos beneficios en planos largos como los de un partido de fútbol no son tan relevantes (de hecho, hubo más quejas que halagos por parte de quienes pudieron probarlo durante las transmisiones de Sudáfrica 2010). ¿O seguiremos conectados desde dispositivos independientes?
Cuando en el 2004 se acuñó el término “Web 2.0”, parecía un concepto futurista de lejana realización. Sin embargo, la colaboración e intercambio ágil de información a través de comunidades de usuarios, redes sociales y otro tipo de plataformas es hoy más profundo de lo que parece a priori.
Mucho ayuda en esto el “efecto Facebook” que incentiva a sus miembros a publicar. La cantidad de usuarios de Internet en Argentina que sube algún tipo de contenidos, sea texto, imágenes o videos pasó de un 38 a un 47% en el último año. Rasgo característico de los nuevos usos de Internet, la subida de contenidos aumenta en la medida en que desciende la edad del usuario. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
La popularización de celulares y cámaras digitales propicia la generación de contenidos que los usuarios quieren publicar y compartir. La gran mayoría sube fotos (88%), mientras que el video pasó de un 2 a un 10% en el último año. La publicación de texto (18%) gana participación en la medida que asciende el NSE.
Por otra parte, un 14% de los usuarios participa comentando/posteando tanto en sitios de noticias como en diarios, blogs o foros. En este aspecto, los más activos son los inmigrantes adaptados, ya que el 29% de éstos lo hace, seguidos por los nativos (18%). [Si duda respecto de los conceptos de inmigrantes, nativos y otros, pinche aquí]
Cuando comenzó el desarrollo de la Web, en la primera mitad de los 90, comenzó a vislumbrarse que, entre otros, los diarios se verían fuertemente afectados por el nuevo escenario. En su momento, quien mejor explicó esta situación fue Nicholas Negroponte, analizando las diferencias entre el mundo de los átomos el de los bits en su libro Ser Digital.
En la medida en que más personas se sumaron al uso de Internet, el consumo de noticias en forma online fue cobrando relevancia. En Argentina, el 61% de los usuarios de la red la utilizan para informarse, y un 16% (casi 3 millones de personas) consumen noticias online diariamente. Este porcentaje prácticamente se duplica en el caso del segmento ABC1, donde llega al 31%. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Los sitios visitados siguen siendo predominantemente aquellos que forman parte de diarios en papel, encabezados por Clarín, La Nación, Olé y los diarios locales (ej: La Voz, La Capital, etc.), lo que demuestra que más allá del soporte, el peso de la marca y la confianza en los medios tradicionales siguen siendo claves. No obstante, en el 5° lugar, y al frente de los medios puramente online, se ubica el cada vez más omnipresente Facebook. Se trata sin dudas de un llamado de atención para los medios tradicionales que podrían ser las próximas víctimas de la superpopular red social que últimamente se está llevando a todos por delante.
En cuanto a las motivaciones para consumir noticias en forma online, la comodidad se ubica en primer lugar, seguida por el acceso directo a la noticia y recién en tercer lugar la gratuidad. De estas motivaciones, el acceso directo atenta contra la serendipia tan típica de otros medios. Esto genera un conocimiento más amplio de los temas de interés, aunque reduce la exposición a información de temas más variados y/o generales. Por otra parte, que la gratuidad de las noticias online esté en 3° lugar puede ser visto como un dato esperanzador para quienes pretenden cobrar por éstas. No obstante, puede tratarse también de un factor que ya es dado por descontado y por lo tanto se menciona menos.
La relevancia de los medios online se ve también en que en líneas generales hay una notable paridad en las preferencias del papel versus Internet. No obstante, cuando se lo abre por edades, la inclinación por el papel crece con la edad, lo inverso de lo que sucede con Internet. Un dato más que marca hacia donde están evolucionando las audiencias.
Por lo que sucede en distintos mercados del mundo, evidentemente la demanda por ancho de banda resultó mayor a la prevista para los operadores de redes celulares. El crecimiento del tráfico de datos se está convirtiendo en un dolor de cabeza para los operadores móviles impulsado principalmente por la creciente demanda por smartphones así como por ofertas de banda ancha móvil (módems 3G para notebooks y netbooks). Esta tendencia no da muestras de detenerse sino todo lo contrario, resultando en redes que están siendo llevadas al límite de sus capacidades y más allá, lo que genera quejas de los clientes por la calidad y cobertura de las redes.
Por supuesto, la primera reacción fue mejorar las redes existentes, aunque más allá de una sintonía fina, en general esto involucra no sólo mayores inversiones (ej: aumentar la cantidad de celdas) sino también encontrar espacios para instalar nuevas antenas. Ninguna de las dos resulta fácil ni atractiva.
El siguiente paso fue comenzar a regular el tráfico de datos a través de nuevas aproximaciones al precio del servicio. Así, los planes ilimitados comenzaron una migración hacia convertirse en cosa del pasado para ser reemplazados por abonos con límites, por encima de los cuales el cliente debe pagar un adicional.
El próximo paso parece ser el de desviar tráfico de la red móvil hacia redes fijas. Por supuesto, los fabricantes de infraestructura impulsan la utilización de femtoceldas, debido a que implicaría nuevas ventas de equipamiento a los operadores. Si bien las femtoceldas dan muestras de ir creciendo en forma continua, los operadores están buscando alternativas más baratas. Y aquí el WiFi, otrora el enemigo del desarrollo de los servicios de datos móviles se está convirtiendo en un aliado.
Un prueba de la creciente relevancia del WiFi para los operadores está dada por el anuncio realizado esta semana de que AT&T y Verizon Wireless, los dos mayores operadores móviles de los EE.UU. se incroporaron a la WBA (Wireless Broadband Alliance). Se trata de un grupo que promueve la interoperabilidad entre redes WiFi de operadores. Básicamente, los miembros de la WBA comparten los datos de log-in de sus clientes, permitiendo de esta forma el roaming. Los clientes utilizan su nombre de usuario y contraseña para acceder a los hot spots propiedad de otros operadores. Esto se aplica a las redes WiFi cerradas, como las que tiene Arnet en Ezeiza o Aeroparque, solo accesibles para sus abonados.
Dato de color: Hasta hace un tiempo atrás, Verizon deshabilitaba la funcionalidad WiFi de los smartphones que vendía. Ahora le deben querer poner WiFi a todos.
Con la aparición de cada nuevo medio, existe una tendencia a decretar la muerte del anterior. En realidad no es tan así porque finalmente los distintos medios terminan complementándose, aunque sí es justo reconocer que el medio que reinaba hasta el momento cede su lugar de privilegio. Actualmente, a pesar del fortísimo crecimiento (tanto en adopción como en uso) de Internet, la TV sigue siendo el medio privilegiado para informarse por el 49% de los usuarios de Internet. La sigue la propia red, delante de diarios/revistas y radio. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
No obstante, Internet empata a la TV el primer lugar en los segmentos altos, descendiendo en la preferencia a medida que lo hace el NSE. En otras palabras, los segmentos típicamente de mayor capacidad de consumo han comenzado su migración.
Pero esto no es todo. El devenir de los medios puede ser anticipado cuando se analiza la variable etaria. Tanto el consumo de diarios y revistas en papel como de radio crece con la edad, estableciéndose como las principales fuentes de información para los mayores de 60 años. Esto marca de algún modo el envejecimiento de su público. Por otra parte, los menores de 18 años se informan por Internet más que por cualquier otro medio. Aquí, además de un tema generacional, influye el hecho de que ésta, con sus contenidos tan amplios como segmentados, ofrece una alternativa más acorde a su edad que aquellos de la TV, todavía enfocada a lo masivo. Además, hay que agregar que el consumo por Internet no es lineal como la TV sino bajo demanda, reflejando mejor las tendencias en el consumo de contenidos en general. Por su parte, la TV no muestra variaciones significativas a través del corte etario.
Resumiendo, en lo inmediato el desplazamiento de la TV por Internet responde a la variable socioeconómica, pero en el mediano plazo tendrá más que ver con la generacional. Y cuando esto suceda, estaremos ante una nueva configuración de las audiencias.
Esto es una muestra más de que la Ley de Medios, aún no vigente por trabas judiciales, nació vieja, ya que no contempla a Internet ni en su distribución ni en sus contenidos. Pero bueno, los legisladores aún no son nativos digitales sino que siguen siendo inmigrantes, de los que tienen un fuerte acento (para entender mejor, pinche aquí).
Que un mundial de fútbol se realice cada 4 años sirve como hito en la industria tecnológica, donde este tiempo equivale a toda una generación. Y en este caso, se pueden observar los avances que en tan poco tiempo tuvieron dos áreas como lo son la transmisión de video y las redes sociales.
Hace poco, YouTube cumplió 5 años de vida (arrancó en febrero de 2005), pero no fue sino hasta noviembre de 2006 (después del mundial de Alemania) que la compró Google y comenzó su meteórica expansión. Aunque sigue reinando, YouTube ya no está solo en el mundo del streaming por Internet. Hoy, las transmisiones online (sobre todo las legales) mejoraron considerablemente, una bendición para quienes están lejos de una TV. En Europa, donde la venta de los derechos para la televisación no es cosa nueva, muchas cadenas difunden los encuentros por Internet para llegar al público que no tiene una TV a mano (especialmente en ambientes de trabajo, ejem…). Lamentablemente, a Argentina esto todavía no llegó, a pesar de que un 51% de los usuarios ve videos por Internet. Se trata de más de 9 millones de personas…
A falta de video, buenas son las redes sociales. Y aquí Twitter, a pesar de su novedad aunque potenciada por la difusión que recibe en los medios, se convierte en un lugar ideal para seguir un partido, siempre que se followee a las personas indicadas. Es que además de convertirse en una radio de texto con pequeñas ráfagas que destacan jugadas y acontecimientos de los partidos, tiene el valioso agregado de las ocurrencias de sus participantes. No es como verlo por TV, pero en muchos casos puede ser bastante más divertido (aunque no faltan los tweets políticamente incorrectos).
Por supuesto, que esta locura de hinchas conectados también tiene sus aspectos negativos. En el caso del video legal, rigen las limitaciones de la cobertura geográfica de los derechos. Así, difícilmente se pueda ver desde aquí una transmisión legal hecha en Francia, por ejemplo. Aunque no se trata sólo de un tema de derechos sino también económico. No hay interés para una cadena francesa en asignar recursos de ancho de banda para que su transmisión sea vista por un argentino que no le aporta nada a sus anunciantes. Breve: un costo que no genera ingresos.
Por otro lado, el aluvión mundialista que recibe Twitter no es inocuo. Ya en los días previos al inicio de la competencia se repetían las interrupciones del servicio, con su famosa (y odiada) ballenita apareciendo en las pantallas de los usuarios. Y si bien desde Twitter afirman haber duplicado su capacidad de cara al mundial, también previnieron respecto de posibles saturaciones del servicio. Cosa que efectivamente viene pasando.
En cuanto a las promesas no cumplidas, 4 años atrás había muchas expectativas respecto de la TV desde el celular. Expectativas que nunca se cumplieron. En Argentina, TDT mediante, lo poco que hay viene de la mano de celulares con sintetizador de TV digital, pero es algo que lo emparenta más con una TV portátil (la señal no viene por la red celular), concepto que ya existe desde hace décadas. Y esto desde del punto de vista tecnológico no es para nada novedoso, salvo que ahora, eso sí, se ve mejor.
En cuanto al mundial Brasil 2014, y en base a la experiencia actual, quizás la estrella sea un servicio o tecnología que aún no existe o que recién está dando sus primeros pasos. En 4 años más lo sabremos.
En los últimos tiempos está en boca de todos el avance del acceso a Internet desde otros dispositivos que no sean la PC, destacándose naturalmente, el acceso vía celular. Un 93% de los usuarios de Internet cuenta con un teléfono móvil. Estos aproximadamente 17 millones de usuarios representan grosso modo a la mitad de los usuarios reales de telefonía celular en Argentina. Estos datos surgen del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
La combinación de difusión del uso de Internet, la alta exposición a los celulares, el establecimiento de un vínculo con la PC para intercambiar contenidos (conocido como sideloading) va preparando al usuario para acceder a la red desde los móviles. Un 11% de los usuarios, aproximadamente 1,9 M de usuarios, se conectó al menos una vez a Internet desde su celular, pero sólo algo menos de la mitad lo hace regularmente, unos 850 mil usuarios.
Por ahora, y siendo que el celular se destaca más como herramienta de comunicación que de contenidos, el uso de Internet desde el móvil apunta a la mensajería y redes sociales, siendo las aplicaciones más utilizadas el mail (74%), Messenger (44%) y Facebook (32%).
Entre quienes sólo se conectaron unas pocas veces pero no lo hacen regularmente, casi la mitad lo hizo únicamente por curiosidad. Se trata de un público que ya dio un paso importante al tomar la iniciativa de explorar lo que son los datos desde el celular. No obstante, todavía la oferta en general (operadores, fabricantes de terminales y proveedores de contenidos) no ha logrado una propuesta lo suficientemente convincente como para que den el paso definitorio que hay entre probar y usar.
Apenas una semana después de que AT&T anunciara el fin de los abonos de datos móviles ilimitados [ver Cierra el tenedor libre], la decisión comienza a ser imitada por otros operadores, anticipando lo que quizás se considere a futuro como un hito en la industria móvil.
En estos días, quien anunció que cerraba el tenedor libre fue el operador móvil europeo O2. La medida regirá a partir del próximo 24 de junio para todos sus nuevos contratos. Si bien los paquetes de tráfico difieren un poco de los de AT&T, en O2 también aplicarán el sistema de notificar a sus clientes respecto del consumo de datos en el que hayan incurrido.
La noticia deja dos elementos para destacar. El primero es que el 24 de junio será el día también en que el operador lance el iPhone 4, último exponente de Apple. En O2 reconocieron que el iPhone es una de las motivaciones para cambiar la forma de cobrar por datos. El operador dice tener 2 millones de clientes con iPhones cuyo consumo de datos se duplicó en los últimos 4 meses, calificándolo como “insostenible”. Lo que se dice, una cálida recepción para el nuevo equipo.
El otro elemento, y que seguramente interese a los usuarios en Argentina, es que O2 es propiedad de Telefónica, por lo que de resultar exitosa la medida, seguramente comience a extenderse a otros territorios. No obstante, existe una diferencia. En el país, una de las quejas frecuentes de los usuarios es que no hay una buena disponibilidad de iPhones (al menos en ciertos operadores). Algunos atribuyen esto a las barreras pararancelarias a la importación de ciertos bienes, pero lo cierto es que la escasez de estos equipos es previa a este fenómeno. Quizás por eso de que “muerto el perro, se acabó la rabia”.
Si bien Facebook lanzó su versión en español en el 2007, fue recién al año siguiente cuando comenzó su meteórica expansión en Argentina, lo que le permitió llegar a unos 6 millones de usuarios a mediados del 2009. Pero el crecimiento no se detuvo, y en un año creció un 56% más, lo que le permite alcanzar hoy unos 9,4 millones de usuarios individuales (sin considerar cuentas de organizaciones). Esto surge del informe “Usuario online argentino – 2010”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Más allá de poder ponerle números a un crecimiento evidente a todas luces, resulta interesante observar como la adopción de Facebook, utilizada por el 97% de quienes participan de alguna red social, está impactando en otras herramientas de comunicación más establecidas como el mail y el mensajero instantáneo (mayormente, Messenger). En el último año, la cantidad de usuarios que se conectan diariamente al mail cayó del 77 al 53%. Un efecto similar se dio con quienes también utilizan diariamente el mensajero, que también bajó del 62 al 34%.
Esto no quiere decir que los servicios mencionados ya no se utilicen. El mail es usado por el 93% de los usuarios de Internet, mientras que el mensajero lo es por el 78%. No obstante, el uso de Facebook permite diversas formas de comunicación, como los mensajes, el chat, el muro, los comentarios, etc. que hacen que esta red social reemplace en algunas ocasiones a otras herramientas más difundidas.
Lo interesante, y a la vez peligroso, del fenómeno Facebook es que la comunicación se da intrarred. En esto difiere del mail que interconecta distintos proveedores. En el caso de los mensajeros se puede acceder al menos a las distintas redes (MSN, Yahoo, Gtalk, etc.) desde un único cliente. En Facebook, en cambio, hay que estar en la propia red para comunicarse. Así, los efectos de red se potencian, dando lugar a las tasas de crecimiento registradas y al predominio de ésta como LA red social. Si esto es bueno o malo, es harina de otro costal.
Esta semana, Fibertel, el ISP del Grupo Clarín, anunció el lanzamiento de FiberCorp, su nueva unidad de negocios dedicada exclusivamente al segmento de empresas. Más allá del lanzamiento, no se trata de un negocio nuevo para el grupo. Ya cuenta con muchos clientes en este segmento, tanto a través de la ahora ex Datamarkets, como también directamente desde Fibertel.
De hecho, el Grupo Clarín, con sus distintas marcas, es el 3° ISP en el segmento PyME, con una participación del 14%, detrás de Telefónica y Telecom, tal como surge del informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: telefonía, datos e Internet”, realizado por Carrier y Asociados.
No obstante esto, se trata de una buena medida, ya que le permitirá a la empresa abordar este segmento en forma diferenciada, tanto desde el producto como desde la marca. En términos de productos, podrá despegarse de la asociación con el cablemódem, pudiendo poner el énfasis en accesos dedicados, VPNs, servicios de voz, datacenter y otros típicos de este segmento de usuarios. Por el lado de la marca, no hay que olvidar que Fibertel está muy asociada al segmento residencial, lo cual puede ser un punto en contra a la hora de buscar los servicios demandados por una empresa.
Estudio de mercado entre usuarios de Internet para determinar la evolución del perfil y hábitos del usuario argentino online. El mismo fue hecho en base al relevamiento de 685 hogares a nivel nacional. Algunos de los temas cubiertos son:
- Características de los usuarios de Internet
- Dispositivos de acceso actuales y futuros (celulares, consolas, TV)
- Uso de las distintas herramientas de comunicación
- Uso de redes sociales
- Consumo de noticias
- Descarga y reproducción de contenidos audiovisuales
- Generación de contenidos
- Valoración de las tres pantallas (PC, celular, TV)
- Atributos valorados del consumo de contenidos por Internet
La metodología utilizada fue la de entrevistas telefónicas, atendiendo a una estratificación previa de la muestra por nivel socio económico (NSE) y áreas geográficas (AMBA e Interior).
Quienes ven con recelo el creciente poder y alcance de Google no parecen ser paranoicos. La empresa reina en Internet con su buscador y sus distintos servicios (gmail, maps, docs y tantos otros). También comienza a cobrar relevancia en el mundo móvil no sólo por sus mismos servicios adaptados a la pequeña pantalla sino que además incurre en el terreno de los sistemas operativos, donde está captando el interés de diversos fabricantes. Pero en Google saben que el mundo tiene tres pantallas, y van por la última que les falta conquistar: la TV.
El anuncio de Google TV realizado la semana pasada podría ser un indicio de cómo evolucionará el consumo de contenido audiovisual en los próximos años. Básicamente, Google apunta a ampliar el menú de contenidos en video extendiéndolo a todo lo disponible en Internet al tiempo que, basándose en su modelo de buscador, apunta a simplificar el proceso de encontrarlos. Y todo esto desde la comodidad y mejor experiencia de una TV en vez de una PC. Un buen resumen puede verse en este video.
Para apuntalar el éxito de Google TV, la empresa realizó el anuncio con socios de peso. Sony adelantó que incluirá esta plataforma (basada en Android) en sus próximos modelos de TV y de reproductores Blu-ray. Logitech ofrecerá set top boxes para las TV que no tengan esta capacidad. Intel proveerá procesadores Atom para todos los dispositivos que corran Google TV. Y finalmente, Best Buy, el mayor minorista de electrónicos de los EE.UU., se comprometió a distribuir los equipos necesarios para acceder al servicio.
Se podrá argumentar que no se trata del único modelo que combina TV e Internet. Ya algunos televisores, reproductores de Blu-ray y hasta consolas de video juegos permiten acceder a contenidos en video en Internet. Pero lo que hay actualmente suele tomar a la red como una plataforma de distribución y no de contenidos, siendo estos últimos acotados a ofertas específicas, como Netflix. El modelo de Google, en cambio, intenta tomar a Internet no sólo como red de distribución sino como plataforma de contenidos, permitiendo al usuario ver cualquier sitio Web desde su TV.
Resta saber aún si la propuesta resultará finalmente exitosa. Es probable que esto ocurra ya que cumple con varios de los requisitos de lo que se espera del consumo de contenidos audiovisuales luego del impacto de Internet en los mismos durante los últimos años. Uno es la amplia disponibilidad de contenidos mucho mayor de la que ofrece cualquier sistema de TV (paga o gratuita). El otro, la posibilidad de consumir bajo demanda, sin tener que adaptar tiempos y contenidos a los designios de un gerente de programación.
Por supuesto, el modelo de Google TV tiene un alto impacto en la industria de TV, especialmente los modelos pagos como el cable o satélite. Esto se debe a que desintermedia la distribución de contenidos, los cuales son accesibles directamente desde Internet. Así, el atractivo de pagar por contenidos elegidos por los operadores de TV tenderá a disminuir, por lo que la capacidad de ofrecer conectividad de gran ancho de banda será cada vez más relevante para éstos.
Por otra parte, si bien este modelo reduce el papel de las redes de banda ancha a ser un mero transporte (las tan temidas dumb pipes), abre la posibilidad de mejorar los ingresos a través de productos que aseguren anchos de banda mínimo, llevando al mercado masivo el concepto de CIR, que garanticen un piso en la capacidad de transmisión de datos.
Visto desde una perspectiva más local, el anuncio no hace más que confirmar lo que desde este medio se criticó de la recientemente sancionada Ley de Medios Audiovisuales. Que las redes serán cada vez más independientes de los contenidos, por lo que merecen regulaciones distintas, y que se obvió el impacto de Internet, con una concepción de los medios propia del siglo XX y no del XXI. Quizás esto no sea evidente en el corto plazo, pero operadores, proveedores de contenidos y legisladores no pueden dejar de considerar este escenario que tiene altísimas chances de convertirse en una realidad en el futuro. Conviene recordar que los tiempos de Internet son muy veloces. YouTube no existía tan sólo 5 años atrás…
En la industria de las telecomunicaciones en general y en la celular en particular, hay reticencia a ofrecer paquetes de datos ilimitados. Esto es así porque aumentar el ancho de banda en redes móviles no es tan simple como en las fijas ya que no alcanza con invertir dinero en la tecnología propiamente dicha. Hace falta espectro, para lo cual se depende de la voluntad del Estado, e instalar nuevas celdas, algo cada vez más complicado por la resistencia de individuos y organizaciones a la instalación de nuevas antenas en zonas pobladas.
Por esto, la solución encontrada inicialmente por los operadores fue la técnicamente más correcta: cobrar por el tráfico consumido o, en otras palabras, por el uso hecho de la infraestructura instalada. Así surgen los abonos ilimitados que a partir de x Gb consumidos reducen la velocidad, así como aquellos de un tráfico máximo a partir del cual, el usuario paga por el consumo por uso.
Esto es perfecto desde la perspectiva técnica, pero horrible desde la del usuario. ¿Acaso alguien sabe cuánto pesa la página de un sitio de noticias online con fotos, videos y banners animados? O peor aún, si se trata de una portátil conectada vía módem 3G, muchos ni siquiera saben que Windows se actualiza automáticamente, consumido parte de ese saldo de tráfico sin que su dueño ni siquiera se entere. Además, el tráfico es una medida totalmente abstracta para el usuario, lo que no permite tener una noción de lo que se va consumiendo. Ante este cuadro de situación, y luego de experiencias negativas con su operador, el usuario opta por no consumir datos desde la red celular.
El usuario no sabe cuánto consume, pero sí qué aplicaciones usa. Y en general, tiende a hacerlo con aquellas de bajo consumo de ancho de banda, como correo electrónico o mensajería instantánea principalmente. A éstas comienzan a sumarse ahora aquellas de redes sociales, también modestas en el consumo de ancho de banda. Básicamente, se trata de aplicaciones basadas en la comunicación más que en el contenido (caso Web, YouTube, etc.). Por eso es auspicioso para el desarrollo de los servicios de datos móviles, particularmente aquellos accedidos desde un teléfono, que los operadores comiencen a promover paquetes de datos que son ilimitados dentro de una aplicación, como es el caso del correo electrónico lanzado por Movistar a $ 9 mensuales. No sólo es accesible, sino que además no genera dudas. Y más importante que el precio en sí, es la certeza de que sea ese y no otro a la hora de recibir la factura (elemento clave en los abonos fijos, por ejemplo).
El modelo de cobro por tráfico va camino al matadero. Viva el cobro por aplicación. Más allá de que en ambos casos, se paga por uso.
De manera muy interesante, esta semana Google comenzó a publicar sus estadísticas relativas a los pedidos de remoción de contenidos en sus servicios por parte de autoridades estatales, tales como policía o justicia. Así, las estadísticas no incluyen los pedidos realizados directamente por privados que demandan la remoción de contenido de los productos de Google.
Brasil encabeza el ranking de países, mientras que Argentina se ubica en el 8° lugar. Más allá de esto, la información publicada resulta atractiva porque es un indicador del estado de los contenidos en Internet así como de las particularidades de los distintos países en la materia.
Una aclaración interesante que hace la empresa es que las páginas que son removidas de sus resultados de búsqueda lo son únicamente de aquellas correspondientes al dominio de ese país y no globalmente. Así, la misma puede ser encontrada utilizando los servicios de Google de otro país.
A primera vista, resulta llamativo que China, país que entró en conflicto con Google por el tema censura, no figure en el ranking. La razón es que el gobierno chino considera a las demandas de censura como secretos de Estado, por lo que la empresa no puede revelar esta información.
Los pedidos en Brasil e India (primero y tercero del ranking) son relativamente altos debido a la popularidad de Orkut, la red social de Google (su versión de Facebook). En ambos casos, la mayoría de los pedidos tiene que ver con difamaciones y suplantación de identidad.
Por su parte, en Alemania (segundo en el ranking) el 11% de los pedidos de remoción tienen que ver con contenidos pro nazis o que niegan el Holocausto (ambos prohibidos por la ley en aquél país). Hay gente que no aprende más…
Si bien Google afirma que un muy bajo porcentaje de los pedidos de remoción por parte de las autoridades giran en torno a temas políticos, reconoce que son los que generan los debates más acalorados. La empresa destaca que si bien cumplen con algunos de esos pedidos, en algunos casos no lo hacen. Y aquí citan como ejemplo a lo sucedido en Argentina, donde un fiscal reclamó por información propia y de su esposa (jueza federal) publicada en blogs políticos. Google acató a medias el pedido, removiendo sólo las porciones de uno de los blogs que revelaba información privada de la jueza. El resto no fue aceptado.
De todos modos, Google aclaró que las estadísticas reflejan el número de pedidos realizados por autoridades estatales recibidas en sus distintos servicios, pero no indican si esos pedidos fueron o no satisfechos.
En momentos en que las tentaciones por regular el libre flujo de información en Internet son crecientes, estas estadísticas son un primer paso para ver cuáles son las tendencias en la materia y se convierten en materia prima para debates sobre un tema que afecta a todos.
Aunque con un desfase en el tiempo, las operadoras móviles están siguiendo los pasos de sus hermanas mayores, las fijas. Esto es, pasar de un negocio donde la voz es lo único a otro donde los datos crecen en importancia, a punto tal de convertirse, más tarde o más temprano, en “el” negocio.
Esta semana hubo una declaración interesante proveniente del CEO de Ericsson. Según el ejecutivo, en diciembre último tuvo lugar un hito histórico: por primera vez, el tráfico de datos superó al de voz en las redes móviles. Para no reducir una tendencia a un simple hecho, también agregó que el tráfico global de datos por redes móviles se triplicó tanto en 2008 como en 2009 y que se prevé que se duplique anualmente en el próximo lustro.
Detrás de este meteórico crecimiento está el interés por acceder a Internet, tanto desde smartphones como portátiles. Pero el CEO indicó también que las redes sociales son una de las principales fuentes de consumo de datos móviles. Por el lado de los dispositivos, resulta también interesante que los 400 millones de terminales con acceso a Internet a nivel mundial generan más tráfico de datos que el de voz proveniente de los 4.600 millones de celulares a nivel mundial. O sea, menos del 9% de los terminales generan el 50% del tráfico, con lo que van camino a confirmar el teorema de Pareto.
Este escenario obviamente no es inocuo para la industria en general, exigiendo respuestas por parte de reguladores, fabricantes de infraestructura, terminales, aplicaciones y operadores.
Los reguladores deberán estar atentos a las limitaciones de espectro, propiciando la optimización de su uso y otorgando nuevas frecuencias que den respuesta a las mayores demandas (¡teléfono Secom!). Si así no lo hicieran, deberían asumir su cuota de responsabilidad en las deficiencias del servicio.
Los proveedores de infraestructura, beneficiados por el recambio a 3G primero y a 4G luego (sea LTE o Wimax), deberán aportar lo suyo, mejorando la optimización del uso del recurso escaso (espectro), con mecanismos tales como la compresión y otras técnicas de dominio de los ingenieros. A esto se le puede sumar la puesta a punto de propuestas basadas en la tecnología Femtocell.
Tampoco pueden desentenderse los fabricantes de terminales. Sotto voce, los operadores locales se quejan del iPhone, el cual, aseguran, es muy ineficiente en el consumo de datos (probablemente por provenir de una empresa cuyo origen fue la fabricación de computadoras y no de celulares). Es quizás por esto que, a pesar de usar la imagen del iPhone como herramienta comunicacional, son pocas las unidades que se importan en Argentina. No quieren llenar su red de terminales “glotonas”. Otros fabricantes buscan sus caminos, como Blackberry que comprime los datos que viajan por su red. O Motorola, que con su nuevo servicio Blur para smartphones con Android establece un sistema push de datos (como mails, actualizaciones en Facebook y otras redes sociales, etc.) que evita que el terminal esté regularmente consultando a los distintos servicios por novedades (generando tráfico innecesario).
También los proveedores de contenidos y aplicaciones deben optimizarlas para una red que no tiene la capacidad de su versión fija. Decididamente, un sitio en Flash o cargado de imágenes y videos siguen siendo un desafío para las redes móviles.
Amén de los usuarios, los operadores son los más afectados por este explosivo crecimiento de la demanda, tanto en términos económicos (por las inversiones necesarias) como tecnológicos (tampoco se puede instalar una antena en cualquier lado). Y mientras las soluciones del ecosistema no lleguen (espectro, eficiencia de redes y terminales y adaptación de sistemas y contenidos), irán frenando la demanda con tarifas y limitaciones de tráfico, algo que como usuarios es fácil de ver.
Si la industria en general no avanza hacia un uso racional de un recurso escaso como es la capacidad de las redes inalámbricas, la opción WiFi como puerta de entrada a las redes de banda ancha fija será la alternativa, aunque esta implique una movilidad y ubicuidad limitada. Otra, de la cual aún ni se habla en Argentina, es la tecnología Femtocell.
Esta situación podrá generar decepción en muchos, a quienes proveedores de infraestructura, fabricantes de terminales y operadores prometieron una Internet igual a la que conocían pero sin ataduras. Lamentablemente, fueron víctimas de los discursos marketineros.
El sostenido crecimiento de Brasil de los últimos años ha convertido a nuestro vecino en lo que se podría denominar una potencia emergente. Sin embargo, hasta el momento este mayor poderío económico e influencia política no se vio reflejado en las empresas de telecomunicaciones más allá de sus fronteras. Es por esto que no sorprenden las declaraciones del presidente de la telco Oi a la prensa de aquél país según las cuales la empresa está considerando expandirse a Argentina, Colombia, Uruguay, Medio Oriente y África.
Oi es la mayor empresa brasilera de telecomunicaciones, ofreciendo servicios de voz local, larga distancia, telefonía móvil, datos, Internet y TV. En el 2009 compró el control de Brasil Telecom, comenzando a actuar en todo el territorio brasilero, con más de 60 millones de clientes (21 en fija, 4 en banda ancha y 35 en móvil). Sin dudas, un peso pesado en ese mercado, que, por otra parte, y haciendo gala de su peso específico, acaba de ser confirmado como uno de los patrocinadores de la Copa del Mundo 2014, que se realizará en Brasil, proveyendo la infraestructura de telecomunicaciones para el evento.
Terminada su fusión con Brasil Telecom y con un crédito abierto por US$ 7 mil millones por parte del banco estatal brasileño BNDeS para financiar su expansión regional, resulta natural que se comience a especular con su ingreso al mercado argentino. Así, los brasileros suenan como potenciales compradores de la participación de Telecom Italia en Telecom Argentina como consecuencia de los conflictos generados por la participación de Telefónica en su capital accionario.
Pero no sería el único brasilero interesado. También el dueño de otro operador brasilero, en este caso Intelig, informó a la prensa estar en negociaciones con Telecom Italia para comprar su participación en Telecom Argentina.
Quizás fue por estos nuevos interesados que también esta semana uno de los históricos interesados en Telecom Argentina, Ernesto Gutiérrez, presidente de Aeropuertos Argentina 2000 y socio de Eduardo Eurnekian, ofreció una entrevista al diario El Cronista. En la misma le pegó al pasar al gobierno al afirmar que “el gobierno argentino ha sido ‘débil’ en el caso Telecom”, lo que indicaría cierto nerviosismo por un negocio que podría alejarse de sus manos.
En definitiva, no habría que descartar un giro inesperado en el affaire Telecom Italia en Argentina al ritmo de samba y batucada.
A Nicholas Negroponte hay que reconocerle el mérito de impulsar fuertemente el concepto de una computadora por alumno provista por el Estado. Su inexperiencia en los procesos productivos y en la interacción con los funcionarios públicos, a lo que se sumó un modelo que minimizaba el rol del maestro, hizo que su proyecto original nunca tuviera el éxito que algunos presagiaron. No obstante colocó la piedra basal para la llegada plena de la computadora al proceso educativo básico.
En línea con este modelo, en Argentina se está implementado, a nivel nacional, la entrega de portátiles a los estudiantes secundarios de escuelas técnicas, habiendo también algunas provincias con planes de llevar la computadora al aula. Esta semana se subió a la ola la ciudad de Buenos Aires, anunciando que a partir de abril comenzarán a entregar equipos a alumnos de las escuelas primarias públicas, aspirando a llegar a 170 mil unidades a fines de 2011. Sin embargo, el anuncio dejó más oscuros que claros.
Por un lado, en las fotos publicadas por el gobierno de la ciudad, se observa a los funcionarios con tres equipos distintos: una Classmante, una Dell y una OLPC. Así se evidencia que aún no sólo no se optó por el equipamiento a utilizar, sino que las diferencias de la OLPC con las otras dos son tan grandes que evidentemente no hay una decisión tomada respecto del modelo educativo detrás de cada plataforma.
Esta falta de definición se traduce en que tampoco se está cerca de tener un pliego definitivo para la correspondiente licitación de proveedores, a lo que hay que sumarle los tiempos propios del proceso de adjudicación, amén de aquellos de implementación y capacitación docente. Así, todo parece indicar que el anuncio, realizado algo imprevistamente, tuvo más que ver con motivaciones políticas (¿anticiparse a algún anuncio?) que con un plan lo suficientemente articulado como para presentarlo en sociedad.
Se trata sin dudas de una apuesta fuerte del gobierno de la ciudad no exenta de riesgos. Si sale tal como fue anunciado, habrán llegado justo a las próximas elecciones pudiendo mostrarlo como un logro de su gestión. Si la cosa se complica y los objetivos no se logran, habrán dejado al descubierto un nuevo flanco que será sin dudas utilizado por sus rivales. El año próximo se verá.
En estos días se cumplieron 10 años desde el estallido de la burbuja puntocom. El momento histórico fue el 10 de marzo del 2000, cuando el índice NASDAQ alcanzó su punto más alto, de 5.132 puntos.
No obstante, si bien este fue el indicador matemático del cambio de tendencia en la valuación de las empresas tecnológicas vinculadas a Internet, el hecho “político” se dio con la venta de AOL, por entonces el mayor ISP de los EE.UU., a Time Warner, en enero del 2000. En aquél entonces, la valuación de las dotcom estaba cerca de su clímax, lo que llevó a AOL a aceptar un descuento del 20% del valor de sus acciones con tal de convertirlas en activos de Time Warner. Más vale pájaro en mano que cien volando, habrán pensado en AOL en ese momento.
Por supuesto, no faltó en aquél entonces quien anunciara que todo lo vinculado a Internet era una gran mentira, y que todo volvería a ser como antes. Evidentemente no fue así. Lo que cambió principalmente, es que los inversores volvieron a ser más racionales en cuanto al potencial de las empresas. No se trató de mirar únicamente a las utilidades (sino Youtube no hubiera sobrevivido), sino de ser más realista en cuanto a las expectativas.
También es cierto que muchos de aquellos proyectos no eran malos en sí mismos, sino que estaban adelantados en el tiempo. Lo suficiente como para no llegar a ver la luz en el momento en que el mercado de usuarios de Internet fuera lo suficientemente grande como para hacerlos viables.
Lo que sin dudas logró desterrar el estallido de la burbuja fue el credo del first mover advantage (o la ventaja del que primero mueve). Quedó claro que lo más importante no era ser el primero sino estar ahí en el momento adecuado. O como dice el refrán, no por mucho madrugar amanece más temprano.
A modo de cierre este vínculo a la ¿revista? Wired, quien con motivo de este aniversario publicó una original infografía que resume muy bien lo acontecido en los años locos (aconsejamos verlo en formato full page o descargar el pdf). Habrá varios que la recordarán con alguna lágrima por el dinero perdido y/o el esfuerzo realizado. Otros, muchos menos, esbozarán una sonrisa por lo fácil que lograron convertirse en millonarios. Para todos los gustos.
La diferencia entre una herramienta de uso específico y un cortaplumas suizo digital se manifestó nuevamente esta semana, con el lanzamiento del iPad, la última creación de Apple. Esto es así ya que muchos creen ver en el iPad a un e-reader o libro electrónico (o e-reader) como el Kindle de Amazon. Pero esta es una visión acotada. El nuevo dispositivo es una herramienta para el consumo de contenidos, que rescata algunos conceptos originales de las netbooks, aunque con distinto factor de forma e interfaz.
A primera vista, el iPad parece una versión agrandada del iPhone o iPod Touch, según la configuración. Su pantalla color de LCD y su capacidad de procesamiento y conectividad convierten al iPad en una herramienta que, si bien puede reproducir libros electrónicos, va mucho más allá, con capacidades para imágenes, audio y video, así como acceso a la Web. Así, mientras un libro electrónico está orientado al consumo de texto, el iPad es más multimedial, con sus pros y contras. Desplegar contenido gráfico requiere de una pantalla de LED, que consume mucha energía, con lo que sus baterías duran, dicen, 10 horas, un valor en línea con algunos modelos de netbooks. No obstante, está lejos de la semana de duración que ostentan e-readers como el Kindle, que utilizan tecnología de “papel electrónico”. Al no tener estas últimas retroalimentación, no sólo consumen considerablemente menos energía, sino que son mejores para leer (nuevamente, texto, no imágenes).
El iPad tiene poco almacenamiento en términos informáticos, con capacidades que llegan hasta los 60 Gb (resultantes del uso de memorias y no de discos para el almacenamiento) y sin opciones de expansión vía tarjetas de memoria. Por lo tanto, los contenidos deben consumirse desde la red. Igual que el concepto original de las netbooks. No obstante, estas últimas abandonaron por sí solas su modelo original, y rápidamente mutaron a notebooks más pequeñas, livianas y de mayor duración de baterías, pero conceptualmente muy parecidas a sus hermanas mayores.
Pisando un poco el terreno de los e-readers y otro poco en el de las netbooks, el iPad podría ser el gran impulsor de la categoría que se sitúa entre smartphones y notebooks, que en su momento Intel bautizara como MID (Mobile Internet Device, o dispositivo móvil de Internet). Con su experiencia en los dos extremos (notebooks y smartphones) y lo aceitado de su mecanismo de distribución de contenidos (iTunes y Appstore), Apple tiene chances de lograr que de una vez por todas que este interregno dé lugar a una categoría pujante.
Siendo que se trata de un equipo orientado más al consumo de contenidos que a su generación, hay sin dudas expectativas por parte de los proveedores de éstos en cuanto al potencial de esta nueva categoría. El iPad extiende el modelo del Kindle. Si bien ambos son claves para que los proveedores de contenidos puedan cobrarlos a sus usuarios, el Kindle se limita a texto como libros, diarios y revistas (con ilustraciones básicas), mientras que el iPad lo extiende a música, videos, aplicaciones. Por otra parte, por sus capacidades gráficas, permite que diarios y revistas puedan simultáneamente desplegar publicidad, generando otra línea de ingresos. Por supuesto, nada es gratis, y como contrapartida a esta mayor eficiencia en la distribución, los productores de contenidos corren el riesgo de quedar sometidos al poder de Apple, como ya le pasó a la industria discográfica.
Con precios que van desde los US$ 500 hasta más de US$ 800, no hay que esperar que esta primera generación sea tremendamente popular, pero podría marcar el despegue definitivo de una categoría de dispositivos de red que hasta el momento sólo registró fracasos. Si hay algo que caracterizó a Apple fue su capacidad para tomar conceptos existentes, pulirlos y convertirlos en éxitos. Así lo hizo con las interfaces gráficas en las computadoras (Mac), los reproductores de audio (iPod) y los smartphones (iPhone). Los próximos meses dirán si el iPad se suma a la lista o si, como otros intentos (Newton, Apple TV) sólo se trata de un equipo que atrae a techies y prensa pero no al consumidor que es quien vota con su bolsillo.
Un comentario final al margen. La elección del nombre trajo cierta controversia, ya que en inglés, un pad es una toalla femenina, por lo que ya acusaron a la empresa de machista, por no considerar la asociación que se da entre mujeres, muy distinta a la de los hombres. De hecho, no faltó quien observara que no hay ninguna mujer entre los ejecutivos top de Apple. ¿Será Jobs una suerte de Pergolini?
En un escenario de madurez de los productos de telecomunicaciones fijas, el segmento de PyMEs marca en algunos sectores una competencia más intensa entre los operadores incumbentes tradicionales y los entrantes que pujan por una porción mayor del negocio. En la medida en que esta competencia se intensifique, la oferta tiene terreno por recorrer de la mano de la convergencia de redes y/o en la presencia de una mayor proporción de servicios en su canasta de productos.
Para conocer mejor este proceso, el informe “Telecomunicaciones fijas en PyMEs: telefonía, datos e Internet - 2009” identifica y cuantifica las características de la demanda de servicios fijos de voz y datos en este segmento.
Esta semana, Google trascendió las secciones de tecnología o economía y negocios para instalarse en política e internacionales, luego del affaire chino.
La empresa emitió un mensaje oficial a través de su blog corporativo en el que indica que dejará de cooperar con la censura china en Internet, abriendo la puerta para el cierre de sus operaciones en aquél país. Google denuncia un ataque “altamente sofisticado” y proveniente de China a su infraestructura, que resultó en el robo de propiedad intelectual. También aclara que el ataque no fue sólo a ellos sino también al menos otras 20 empresas en distintos sectores de actividad. Y, finalmente, que hubo intentos de acceso a las cuentas de Gmail de activistas a favor de los derechos humanos en China en todo el mundo (no únicamente residentes en aquél país). La relevancia de las acusaciones es tal, que la propia Secretaria de Estado de los EE.UU. emitió un comunicado al respecto, pidiendo aclaraciones a las autoridades chinas.
Fue notable como en ciertos ámbitos donde la tecnología y los negocios se vinculan, hay varias voces que opinan que, sin negar los hechos denunciados, la reacción de Google se ve potenciada por el hecho de no lograr en ese país una posición relevante donde alcanza sólo un tercio de las búsquedas desde China, resignando el primer puesto a la local Baidu (con fuertes vínculos con el gobierno). En esta línea de razonamiento, los ataques y la censura ayudan para que Google pueda retirarse sin que parezca un fracaso comercial.
Más allá de la veracidad o no de este análisis, quizás la desconfianza detrás de las reales motivaciones y el peso de cada una en la decisión final venga del propio hecho que Google no puede presentarse como un inocente desprevenido. Cuando en 2006 se lanzó el servicio en China (google.cn), la empresa sostuvo que era mejor ofrecer un servicio censurado en cuanto al resultado de las búsquedas, que no ofrecer nada. Esa decisión le valió muchas críticas, especialmente porque iban contra su lema “Don’t be evil”. Esta frase, que encabeza su código de conducta, resultaba totalmente fuera de sincronía con su aval a la censura en China. Así, peor que aceptar la censura impuesta por el gobierno chino, era su doble discurso. Previsiblemente, eso mismo que avaló, ahora le jugó en contra.
En línea con lo que fue el año, los accesos de banda ancha fija a Internet mostraron un crecimiento moderado en el primer semestre para acelerar un poco en el segundo. De esta forma, se puede estimar que a fin de año la cantidad éstos alcancen los 3,8 M. Si bien el crecimiento anual será del 15%, muestra una desaceleración respecto del 32% del 2008 y del 47% del 2007.
Esta caída de las tasas de crecimiento evidencia que se está cada vez más cerca de un techo de la banda ancha fija en estas condiciones, donde confluyen la distribución del ingreso, el alcance de las redes fijas y el modelo de una Internet que gira en torno de la PC. La primera de las causas no podrá resolverse en el corto o mediano plazo, y es tarea del gobierno. Donde sí pueden influir las empresas proveedoras es en las otras dos. La difusión de redes de banda ancha puede darse no sólo a través de una mayor inversión en la red fija (cosa que vienen haciendo en los últimos años), sino también a través de las redes celulares (más sobre esto a continuación). En el caso de la PC, los proveedores evalúan alternativas de bundlings, especialmente con la popularización de las netbooks, equipos pensados específicamente para usar Internet y que tienen un costo más accesible (aunque deberá seguir bajando).
Por otra parte, este año comenzó a tomar vuelo la banda ancha móvil (BAM), como consecuencia de una mayor cobertura de la red 3G y el surgimiento de abonos para usuarios no intensivos, particularmente a través de modelos prepagos. Los accesos móviles alcanzarían a unas 600 mil líneas para fin de año, marcando un crecimiento aproximado del 200% en el año. Así, éstos equivaldrían al 15% de los fijos.
Combinando accesos de banda ancha fijos y móviles, se llega entonces a unos 4,4 M de conexiones. Se puede caer en la tentación de mostrarlas combinadas como una forma de mejorar uno de los indicadores utilizados para marcar avances en lo que hace a la reducción de brecha digital. Sin embargo, como suele suceder, las cosas no son tan lineales. Está claro que una gran parte de los accesos móviles son utilizados por personas que también cuentan con accesos fijos, por lo que no están sumando posibilidad de conexión a nuevas personas. No obstante, también es cierto que, al menos en esta etapa inicial, la BAM actúa de paliativo ante la ausencia de la fija en varias áreas.
Para el año que viene entonces, conviene analizar a la fija y la móvil por separado. En el caso de la banda ancha fija, y tal como lo marca la desaceleración de su crecimiento, habrá que esperar tasas moderadas, del orden del 10%. De esta forma, el 2010 podría cerrar con unos 4,2 M conexiones aproximadamente. Distinto será el caso de la banda ancha móvil, ya que habida cuenta de que está en la etapa de pleno despegue, no es irracional imaginar tasas de crecimiento cercanas al 100%, superando holgadamente el millón de conexiones para esta altura el año próximo.
Un par de noticias provenientes de Europa dan serios indicios de la transformación que está teniendo la televisión, la cual está ingresando en un proceso de migración acelerada desde las redes de TV paga hacia Internet.
La primera viene de Francia, donde la cadena TF1, no sólo la de mayor audiencia en Francia sino también en Europa (según Wikipedia), anunció un acuerdo estratégico por 3 años con Samsung para que los televisores conectables de esta última integren, a partir de marzo próximo, servicios interactivos y contenidos de TF1. Los mismos incluyen widgets, servicios de información varios (tiempo, deportes, etc.), programación, así como el acceso al servicio de video bajo demanda por Internet TF1 Vision. De esta forma, inauguran una nueva forma de distribución de contenidos y servicios en aquél país.
La segunda viene de Italia y tiene que ver con el lanzamiento que hizo Telecom Italia (TI), uno de los socios de Telecom Argentina, de un dispositivo todo en uno llamado “CuboVision”. El mismo provee acceso a la TV abierta digital, y servicios vía Internet como Web TV y video bajo demanda. Además, el dispositivo actúa de media center, permitiendo que el usuario almacene en el fotos, videos y música (para ello cuenta con un disco de 500 GB). Sin dudas, un equipo que podría tranquilamente comercializarse en Argentina sin violar ninguna ley vigente.
Estos anuncios evidencian dos cosas. Desde lo general, la relevancia que está adquiriendo Internet como infraestructura de distribución de contenidos de video, generando nubarrones en el horizonte de los sistemas de TV paga actuales, basados redes cerradas (cable, satélite). Desde una perspectiva más local, muestra que nuestra ley de medios nació vieja al no contemplar a las redes y los contenidos como actores distintos, requiriendo cada uno un tipo de regulación particular. Bienvenidos al siglo XXI.
Quizás el producto de mayor crecimiento durante este 2009 que llega a su fin haya sido el acceso de banda ancha móvil (BAM), o, dicho de otra forma, los módems 3G USB. La estimación es que el año cerrará con unos 600.000 accesos móviles, lo que equivaldría a un 15% del total (entre fijos y móviles). Aunque también hay que ser cautos, porque la BAM tiene un porcentaje de devoluciones alto, lo que surge de leer comentarios de usuarios en diarios, blogs y foros.
Así, y por ser una característica estándar en las notebooks desde hace un tiempo, la tecnología de conexión dominante es WiFi. Esta es útil dentro del hogar, permitiendo movilidad entre distintos ambientes y eliminando cablerío, y también fuera, especialmente en centros urbanos donde abundan los locales con conexión WiFi, la gran mayoría de éstos permitiendo el acceso en forma gratuita.
Por el momento, la BAM es utilizada principalmente por adultos, quienes por motivos laborales no pueden prescindir de la capacidad de conexión en todo momento y lugar. Esto surge del informe “Consumo de notebooks y netbooks en el segmento individuos - 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados. El resto de los usuarios de portátiles, si bien evidencian un alto nivel de conocimiento respecto de la opción y se muestran interesados a futuro, ven como desventaja el costo del servicio, al tiempo que recogen referencias y experiencias adversas vinculadas a la falta de velocidad y/o señal.
En este escenario, el modelo de venta de portátil (notebook o netbook) con una conexión de 3G subsidiada por parte del operador celular a cambio de un abono, no parece el camino más indicado para fomentar el desarrollo de la BAM. Además de los costos y desconfianza en la calidad del servicio, esta modalidad acota demasiado la elección del equipo. De este modo, pareciera haber más oportunidades para que el camino sea inverso: fabricantes y/o vendedores, haciendo un bundling de sus portátiles con opciones de BAM prepagas. De esta forma, la existencia de un abono no se convierte en una barrera de entrada. Si el servicio de BAM satisface las expectativas, habrá más chances de que ese usuario se comprometa eventualmente con un abono. Y para el usuario ocasional, que satisface mayormente sus necesidades vía hotspots, la disponibilidad de una conexión 3G prepaga siempre será un buen recurso para tener a mano.
Nadie duda de que los paquetes de datos móviles sean los productos donde los operadores celulares apuestan sus fichas. Esto puede verse también en el segmento PyME, donde si bien las líneas crecieron un 19% en el último año, los abonos de datos lo hicieron un 120%. Esto surge del informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos – 2009” recientemente publicado por Carrier y Asociados.
Sin dudas, las aplicaciones basadas en la mensajería son las que más interés despiertan. El mail se ubica a la cabeza, mencionada como la aplicación utilizada por el 95% de los casos. Luego aparece la mensajería instantánea (MSN Messenger), que creció del 44 al 57% de las empresas usuarias en un año.
Este foco en la mensajería colabora para que Blackberry sea la plataforma dominante dentro de las empresas usuarias de servicios de datos móviles, utilizada en el 79% de los casos. En segundo lugar, muy lejos, Windows Mobile, con el 12%.
Todo indica que los servicios de datos móviles seguirán creciendo, aunque en principio el avance vendrá más del lado de las empresas que actualmente están utilizándolos.
Mientras que el de datos móviles es un servicio muy atractivo para los usuarios, no siempre lo es para el operador. Esto puede deducirse de las declaraciones de un ejecutivo de AT&T, quien esta semana afirmó que la empresa está considerando formas de incentivar a que los usuarios consuman menos volumen de datos desde sus celulares, mientras la red trata de mantenerse en línea con la demanda.
El ejecutivo sostiene que lo que se ve en los EE.UU. en términos de consumo de datos no tiene antecedentes en el resto del mundo. Habida cuenta de que AT&T no es la única empresa que ofreces smartphones ni planes de datos de tarifa plana, todo parece indicar que la “culpa” de ese consumo viene por el lado del iPhone, de cuya comercialización este operador tiene la exclusividad en aquél país.
Este mayor consumo de los iPhone tiene dos explicaciones posibles, no excluyentes entre sí. La primera y más obvia es que por sus características, es un equipo que se presta más a la navegación intensiva y el streaming. A esto hay que sumarle que a la hora de navegar puede ver sin problemas sitios Web tradicionales. Éstos son mucho más pesados que los armados específicamente para móviles (en una relación aproximada de 10 a 1), optimizados para pantallas más pequeñas y menor ancho de banda. Por lo tanto, un mismo contenido demandará mucho más ancho de banda si es accedido desde un iPhone que desde otro smartphone, como por ejemplo un Blackberry.
La otra explicación pasa por la eficiencia técnica. Si bien este es un tema de más difícil comprobación (sobre todo si no se es ingeniero ni se cuentan con las herramientas de medición necesarias), lo cierto es que no todos los equipos son igual de eficientes a la hora de transmitir el mismo contenido. Y siempre el comentario en los ámbitos más techies es que el iPhone es muy “glotón” a la hora de transmitir datos.
El resultado entonces es que el iPhone incentiva a un mayor consumo de datos, generando más tráfico, al tiempo que sería poco eficiente para esta transmisión. Una combinación letal desde el punto de vista de la inversión requerida por el operador. Así, se explicaría porqué la red de AT&T sigue siendo tan criticada en los EE.UU. a pesar de que la empresa viene invirtiendo constantemente en aumentar su capacidad.
El ejecutivo de AT&T adelantó que la empresa se enfocará en una primera etapa en educar a los consumidores sobre sus consumos de datos para alentarlos a disminuirlos, si bien no especificó qué es lo que harían para lograr este objetivo. Y no habrá mucha motivación para reducir este consumo en la medida en que el tráfico sea ilimitado. Esto parece estar anticipando el fin del “tenedor libre”, y la aparición de formas de facturación más en línea con los costos asociados.
Mientras el costo marginal de cada nuevo acceso móvil esté lejos de cero, difícilmente pueda mantenerse un modelo de acceso plano por mucho más tiempo.
Es público y notorio que los diarios del mundo se encuentran en una dura lucha para lograr ingresos en sus versiones online que compensen la caída de éstos en sus ediciones en papel. Se trata de un problema que afecta a todos, sin importar tamaño ni prestigio del medio.
A esta situación no escapa el New York Times, que en la búsqueda de lograr equilibrio entre sus gastos y sus ingresos anunció recortes en su plantilla en octubre último que alcanzarían a casi el 10% de ésta. Por eso fue sorprendente que esta semana uno de sus periodistas estrella en temas tecnológicos, David Pogue, publicara en su blog en ese diario, muy suelto de cuerpo, cómo utilizar determinadas aplicaciones de software que evitan que el lector vea los banners en los sitios Web, a los que considera molestos. La columna generó muchísimos comentarios de sus lectores, todos ellos fascinados con la idea de poder leer online sin ver las publicidades (algo así como el Tivo de la Web).
¿Se habrá dado cuenta Pogue de que su sueldo proviene de la publicidad que el diario vende? ¿O como dice la expresión, está mordiendo la mano que le da de comer? Sería interesante conocer la opinión de sus empleadores. Evidentemente, chambonazos hay en todos lados…
Esta semana, lo que comenzó como un rumor se transformó rápidamente en una noticia: una reestructuración en Terra Argentina, el brazo de contenidos de Telefónica. Como suele suceder en estos casos, es difícil saber exactamente lo que ocurrirá. Mientras los gremios hablan de una reducción radical de los puestos de trabajo, desde la empresa afirman que Terra no cierra y que lo que se propuso es un plan de retiros voluntarios. La empresa afirmó que mantendrán las operaciones en el país, lo que incluye la generación de contenidos locales, tanto para el portal, como celulares y los servicios de valor agregado (SVA) para Internet (como el tema música).
Desde la empresa, ponen el énfasis en el aspecto económico, mencionando el bajo desarrollo de la publicidad online en el país, con números que marcan un 2009 por debajo de las expectativas luego de un 2008 en el que aseguran haber sido rentables. Así, si los números no cierran, es natural que para mantener la supervivencia se llegue a ajustes de estructura para adecuar el tamaño de la empresa al del mercado y, por qué no, un reenfoque del negocio. Es parte de la vida de las empresas, sin importar sus dimensiones.
Pero más allá de la coyuntura, hay aspecto más estructurales que responden a un cambio natural que se viene dando a nivel del consumo online, especialmente en lo que se refiere Internet. Cada vez resulta más difícil para un mismo proveedor ser un supermercado de contenidos. Este modelo es un reflejo de la primera hora de Internet, donde se pensaba en el concepto de portal como agregador de los más diversos servicios y contenidos. Pero ciertamente el desarrollo y popularidad del uso de buscadores (con Google a la cabeza), le restó valor a esta propuesta. Un buscador permite encontrar contenidos sin importar dónde éstos se alojen, lo que a su vez le dio más valor a los proveedores de contenidos especializados. Así, en información general, los portales compiten con los diarios online. Si lo que se busca son contenidos especializados, es difícil competir con sitios bien verticales, respondan éstos a grandes nombres de cada sector (como por ejemplo Cnet para tecnología) o a blogs hiperespecializados escritos por un experto en un tema.
El panorama es distinto en lo que hace a los móviles y a los SVA, ya que aquí no se trata únicamente de contenidos sino también, y quizás como aspecto diferencial, de su integración con los servicios. Si bien se puede argumentar, no sin razón, que los contenidos en los móviles seguirán el camino que tomaron en Internet, esto es, independencia de la red de transporte, también es cierto que aquí hay una oportunidad, sea por localización, contexto o plataforma de pago o facturación. Algo similar a lo que ocurre con ciertos contenidos atados a la red física, como es el sistema Sonora, recientemente lanzado.
En definitiva, más allá de los necesarios ajustes para su reacomodamiento a corto plazo, lo que Terra tiene por delante es un replanteo de sus actividades, pensando no ya en el balance del 2010 sino en su devenir en los próximos años. En eso están.
En momentos en que en algunos países se discute sobre neutralidad de la red, pareciera que hay que prepararse para otra, de no menor calibre, que es sobre la neutralidad de los buscadores.
Todo comenzó con los reclamos de Rupert Murdoch (dueño de News Corp. a su vez propietaria, entre otros medios, del Wall Street Journal) hacia Google, acusándola de “robar” sus contenidos y amenazando con impedir el acceso del buscador a sus contenidos. Luego la cosa se puso más interesante, cuando trascendió que News Corp. negocia con Bing, el buscador de Microsoft, para darle exclusividad en el acceso a sus contenidos. Si bien todavía no está dicha la última palabra, la movida da para el análisis.
En primer lugar, existen elementos como para pensar que News Corp. está negociando, a su manera, con Google. Nadie en su sano juicio puede presumir que el buscador le roba contenidos a ningún medio. Lo que hace Google es publicar el título de la nota que contiene la información buscada y a los sumo un par de líneas que sirven para determinar si es necesario clickear en ese vínculo o no. Pero el contenido (editorial y publicitario) sigue estando en los sites de los diarios y otros medios, no en Google. De esta forma, el tráfico generado (estimado en un 25% del total para el caso del WSJ) no debería ser despreciado. Por otra parte, la red social MySpace (propiedad de News Corp.) tiene un acuerdo de exclusividad con Google para la publicidad por tres años, por el que acordó pagar unos US$ 900 millones (sujeto a ciertas metas). Como es sabido, en los últimos tiempos MySpace viene perdiendo terreno frente a Facebook, por lo que la renovación de ese acuerdo, al menos en las actuales condiciones, no sería tan sencilla.
En el caso de Microsoft, ésta no tiene reparos en comprar market share. Ya hizo un acuerdo para proveerle las búsquedas a Yahoo e implementó un programa donde devuelve dinero a quienes compran bienes a través de su buscador. Todas medidas tendientes a lograr que el uso de Bing siga creciendo hasta convertirse en un serio rival para Google.
Pero más allá de los pormenores de esta movida, lo que está gestando con esta movida hacia la indexación exclusiva es una Internet con muros. Por lo tanto, de concretarse esta política de “vos podés indexar y vos no”, estaríamos ante un nuevo fenómeno: la parcialidad de la Web. Esto daría lugar a una Internet muy distinta a la que hoy conocemos. Lamentablemente.
El concepto de movilidad se encuentra en pleno proceso de explosión en el mercado de empresas PyMEs. Éstas incorporan no sólo más líneas, sino que se encuentran en la fase de expansión en el uso de servicios de datos, tanto desde terminales de mano como computadoras portátiles.
Para conocer mejor el estado de situación y actuar en consecuencia, el informe “Telecomunicaciones móviles en PyMEs: voz y datos - 2009” identifica y cuantifica las características de la demanda de servicios móviles de voz y datos en este segmento.
Durante esta semana se organizó el IAB Now, una jornada sobre el estado de la publicidad online llevada a cabo por el Internet Advertising Bureau (IAB) de Argentina.
Habida cuenta de que la mezcla de publicidad y mundo online tiene mucho de techie trendy, no sorprendió que varios de los asistentes twitearan en vivo desde sus asientos, tal como se puede ver desde aquí. Por supuesto que lo que se ve tiene algo de caótico, con tweets sobre el contenido de la jornada, así como comentarios personales (incluyendo fiesta de cierre). Pero más allá de esto, lo cierto es que surgen un par de reflexiones sobre cómo capitalizar el uso de Twitter para potenciar y mejorar este y otros eventos.
Una es el uso oficial de Twitter. Esto es, tener un persona dedicada a subir de a tweets, lo que los oradores van diciendo, las preguntas que reciben y sus respuestas. Es una forma de acercar lo que sucede a quienes no pueden asistir, aumentando el alcance del evento. Si bien esto equivale a hacer un broadcasting del evento, es más barato, más sencillo de implementar y más fácil de consumir, al tiempo que no obliga a seguir todo linealmente y en el momento en que ocurre. Además, sirve para encausar el intercambio de comentarios.
A su vez, aunque esto es más osado, internamente se puede utilizar para enriquecer las presentaciones, teniendo una computadora conectada a Twitter y proyectando en una pantalla los tweets del momento. Esto aporta una interactividad que las presentaciones suelen no tener no sólo por formato y por tiempo, sino también porque siempre hay gente que no se atreve a preguntar. A su vez, genera la suficiente autocensura como para evaluar con más profundidad lo que se hace público en esta plataforma. Y de paso, es una forma de evangelizar sobre uno de sus usos a los no iniciados. Por supuesto, esto es un desafío para los oradores, quienes deberán estar lo suficientemente preparados como para poder salirse del libreto preestablecido. Pero por algo están allí.
En otras palabras, se trata no sólo de hablar de tecnología. También de utilizarla.
El desarrollo de las redes 3G y su capacidad para transmitir datos están haciendo que los operadores celulares se acerquen cada vez más al negocio informático. Esto se insinúa a partir de un par de noticias difundidas esta semana.
Por un lado, Telefónica y HP lograron un acuerdo para proveer conjuntamente servicios de banda ancha móvil en Europa y Latinoamérica. Contempla la creación de un único punto de atención al cliente, para atender tanto temas informáticos como de conectividad. Además, ambas empresas tendrán un catálogo de computadoras con conectividad 3G integrada, que eximirá al usuario de comprar un módem 3G por separado.
Por otro lado, aunque por ahora sólo en Brasil, Claro comenzará a buscar nuevas formas de facturación a través de servicios de valor agregado típicos del mundo informático, como antivirus, antispam, antispyware, firewall, discos virtuales, asesor de navegación (indicando el grado de riesgo en cada sitio visitado) así como control parental. Los mismos serán ofrecidos como un abono mensual.
Evidentemente, más allá de servicios fijos o móviles, hoy son todos ISP.
En los últimos tiempos, con la llegada de las primeras ofertas y, más tarde, con el debate de la Ley de Medios, el tema del Triple Play estuvo en el tapete. Por el momento, la oferta de servicios convergentes es muy acotada en el mercado argentino. Apenas unos pocos operadores de TV por cable (Telecentro, Supercanal y algunos pequeños proveedores en localidades más chicas) ofrecen actualmente el servicio. Los demás cableros que no lo hacen es por alguna decisión de negocios, mientras que las empresas de telecomunicaciones se mantienen al margen por trabas regulatorias. Aquí no pueden considerarse los bundlings de las telefónicas con DirecTV, ya que los servicios se dan por redes separadas. Es un triple play comercial, no técnico.
Si embargo, esto no invalida que exista una demanda creciente por los servicios que engloba. El que mayor crecimiento registra es el de acceso a Internet de banda ancha. También lo hace, aunque a un ritmo mucho menor, el de TV paga. Por su parte, la telefonía fija comienza a sentir los embates de otras alternativas, por lo que si bien no retrocede aún en penetración, sí se observa una baja del gasto, tanto en telefonía local como en larga distancia. Esto surge del informe “Telecomunicaciones residenciales 2009”, recientemente finalizado por Carrier y Asociados.
Actualmente, unos 2,6 millones de hogares consumen los tres servicios que conforman el Triple Play (30% más que un año atrás) generando un gasto anual aproximado de $ 8 mil millones (con impuestos incluidos). Si además, se tuviese en cuenta a aquellos hogares que hoy consume sólo dos de éstos servicios (típicamente, telefonía e Internet o telefonía y TV paga), el mercado potencial sería de hasta 5 millones de hogares.
No obstante, en este caso el aumento en dinero gastado no sería lineal, ya que seguramente para que los hogares que hoy consumen dos servicios pasen a tres, el monto total a gastar debería ser menor que la suma de las partes, que es lo que hoy sucede con la gran mayoría que consume telefonía, TV e Internet.
Lo que en algún momento se presentó como un giro inesperado en el affaire “Telecom Italia-Telefónica y otros”, propiciando la desinversión de los españoles en la empresa italiana, finalmente terminó siendo una anécdota [ver “Giro inesperado”].
Todo comenzó con las presiones políticas para lograr que TI volviera a ser una empresa 100% italiana, aunque evidentemente éstas no pudieron con la voluntad de sus socios. Esta semana se confirmó que los cinco accionistas que conforman Telco (sociedad que controla TI) serán cuatro, pero quien salió no fue Telefónica (como se especulaba) sino el brazo inversor de la familia Benetton. Así, los cuatro socios restantes acordaron renovar su pacto por tres años más. El anuncio oficial lo hizo Telefónica en una declaración a las autoridades bursátiles españolas, indicando que el nuevo acuerdo tendrá vigencia hasta abril del 2013, aunque con la posibilidad de una salida anticipada en octubre de 2012.
De esta forma, se renuevan las esperanzas de los interesados en adquirir la participación de los italianos en Telecom Argentina. Por el momento, el plan A de los italianos es seguir siendo parte del operador argentino, para lo cual deberán hacer frente a la decisión de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, que les exige desinvertir. Por las dudas, también hay un plan B que es vender, aunque obviamente haciendo un buen negocio.
Sin dudas, en las próximas semanas recrudecerán las versiones sobre los posibles candidatos y sus probabilidades de quedarse con el negocio de TI en el país.
Como si se tratara de una novela por entregas, esta semana hubo una nueva postergación para el tratamiento del proyecto de ley comúnmente conocido como Impuestazo Tecnológico. Esto se debió a que la oposición en la cámara de Diputados no habilitó el tratamiento del tema en el recinto, por lo que el oficialismo decidió sacar del temario este polémico proyecto (ya tienen bastantes frentes que atender). Así, volvería a haber una oportunidad para su tratamiento dentro de dos semanas (11 de noviembre).
La sucesión de polémicos proyectos de ley que el Poder Ejecutivo está enviando al Congreso (ahora es la reforma política) ciertamente atenta contra el tratamiento de éste. El tema preocupa a los fueguinos, ya que los tiempos hasta el 10 de diciembre se acortan. En esa fecha no sólo habrá recambio de legisladores, sino que se estará en vísperas del fin de las sesiones ordinarias, lo que mínimamente postergaría el tratamiento de la ley por varios meses, salvo que se la incluya en las sesiones extraordinarias, cuya convocatoria es aún incierta.
En síntesis, por ahora, ansiedad para los fueguinos y AFARTE; esperanzas para los que se oponen a la institucionalización de privilegios.
Es cierto aquello de que nadie resiste un archivo. Pero también lo es que algunos lo resisten menos que otros. Recorriendo la hemeroteca online de diarios en Internet, refrescó nuestra memoria un artículo sobre el fallido intento del celular argentino, increíblemente bautizado como El Argento…
En este artículo publicado por el diario La Nación en agosto de 2005, bajo el título “Lanzan el primer celular de producción nacional”, se nos prometía que a fines de ese año estaría disponible un equipo nacional. No sólo eso, también costaría US$ 48,70 y tendría un 70% de componentes argentinos. ¿Alguien lo vio?
La nota merece la pena se leída, porque hay otras perlitas sobre el humo que nos vendieron…
Así están los fabricantes de GPS luego de que esta semana Google anunciara la aplicación Maps Navigation. La misma estará disponible gratuitamente para celulares con el sistema operativo Android, desarrollado por el gigante de las búsquedas. La amenaza también fue percibida por los inversores, que hicieron caer las acciones de los principales fabricantes de GPS (Garmin y TomTom) por debajo del 15% al conocerse la noticia.
El impacto inicial de esta nueva aplicación será limitado ya que funciona únicamente con el sistema operativo Android que recién ahora está dando signos de iniciar un despegue. No obstante, lo cierto es que pone en evidencia la falta de competencia en materia de GPS.
Todo aquel que usó un GPS tradicional coincidirá en que su interfaz es terriblemente mala y prácticamente no evolucionó nada en los últimos años, cosa que si hicieron notablemente los celulares en general. Pero no sólo esto, sino que hacen abuso de su posición dominante. Por ejemplo, las aplicaciones de Garmin para celulares (solamente software) cuestan casi tanto como el hardware de los GPS (con el mismo software incluido).
Por su parte, Maps Navigation no sólo es gratuito, sino que incluye otras bondades que surgen principalmente del hecho de estar conectado, lo que permite tener información en tiempo real (ej: tráfico) y por supuesto está integrado con el motor de búsquedas de Google (comercios, restaurantes, exhibiciones, etc.), de donde vendrían los ingresos.
No queda claro si esta aplicación estará disponible en otras plataformas que no sean Android, pero sin dudas que el lanzamiento es bienvenido para sacudir un mercado que tiene todos los vicios de la falta de competencia.
El escenario del consumo de servicios de telecomunicaciones muestra disparidades en cuanto a su evolución, con algunos servicios en retroceso o estables y otros que mantienen interesantes tasas de crecimiento. Este panorama se combina con la cada vez más presente convergencia entre éstos, por lo que conocer su estado de penetración y desarrollo se convierte en un factor clave para mejorar cualquier propuesta que apunte al mercado residencial.
El informe “Telecomunicaciones residenciales 2009” describe este estatus, convirtiéndose en un punto de partida para operar bajo una realidad cambiante. El mismo identifica y cuantifica los cambios producidos en la demanda de servicios de telecomunicaciones.
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