Viernes, 06 de Junio de 2008 16:19
Un trimestre en Argentina equivale a un año en otro lugar del mundo por la cantidad de cosas que pasan (como prueba, vale la pena ver este video). Fue casi 3 meses atrás que se dio una gran discusión sobre si convenía o no enfriar la economía, habida cuenta de la presión sobre los precios que se registraba como consecuencia el consumo sostenido. Desde el gobierno, se atacó a los que pedían esta medida, diciendo que nada se haría para que los argentinos dejásemos de consumir.
Sin embargo, algunas de las medidas recientes parecen indicar que efectivamente, se está buscando enfriar el consumo como una forma de evitar que la inflación siga en aumento. Estas medidas fueron la suba de las tasas de interés (para evitar la fuga de depósitos hacia las divisas, estimada en $ 6.000 millones en el último mes) y la intervención del mercado cambiario, vendiendo dólares para mantener (y en realidad, bajar) el valor de esta divisa. Siendo que este es un medio especializado, la pregunta es ¿cómo impactan estas medidas en la industria tecnológica? Más de lo que uno cree, sobre todo a nivel de consumo masivo en el corto plazo.
Este lunes, diversos medios publicaron el fin del pago con tarjeta de crédito en 12 cuotas sin interés para la mayoría de las cadenas de artículos para el hogar. Sólo subsistirán, por el momento, los acuerdos de estas cadenas con determinados bancos. Para el resto, en el mejor de los casos, los plazos se reducirán a 6 meses sin interés. Está claro que esto tendrá su impacto en el consumo, especialmente en productos de alto valor como PC y notebooks (y sus asociados). Todavía es muy temprano para evaluar el impacto que esta noticia tendrá en las proyecciones de ventas para este año. Por lo pronto, hay que considerar que más de uno previó que con los actuales niveles de inflación, las 12 cuotas sin interés tenían los días contados, por lo que hubo algún adelantamiento de consumo, especialmente en los segmentos más altos. Pero si esta medida se mantiene en el tiempo, el impacto en las ventas será inevitable, ya que así como sirvió para propiciar récords en las ventas de PC y notebooks, su desaparición también debería sentirse, aunque en sentido contrario. Esto podría generar daños colaterales, como afectar las ventas de accesos de banda ancha.
Otra de las víctimas de esta restricción en el crédito serían los celulares, que también son vendidos en cuotas. No obstante, el impacto podría ser menor por tratarse de bienes de menor precio (aunque son más masivos).
La otra incógnita es saber en qué nivel se estacionará el dólar. Si sigue a la baja como en los últimos días (algo inédito en los últimos tiempos), evidentemente productos como los tecnológicos que son importados, serán más baratos. Pero empujar un dólar a la baja estaría marcando un cambio profundo en la política económica que tuvo en el valor de esta divisa a su piedra basal. Lo más probable es que no baje mucho más, ya que sino las presiones del sector productivo se harán sentir. A lo sumo dejarán que la inflación se ocupe de hacer "el trabajo sucio" de revalorizar el peso.
Como comentaba un periodista económico durante una presentación de la industria: "hace un tiempo atrás, cuando le preguntabas a los ejecutivos de las empresas tecnológicas si la situación económica estaba impactando en el negocio, te contestaban que no los afectaba. Hoy te dicen que ven el panorama con preocupación." Quizás, la mejor síntesis.