Viernes, 28 de Diciembre de 2007 16:24
Ya asoma el fin de año (probablemente muchos de Uds. lean esta edición en el 2008) y, en un rapto de poca originalidad, llega la hora de hacer un balance de lo que pasó que a su vez sirva de insumo para determinar qué es lo que puede venir en el año que se apresta a comenzar.
Sin dudas, la estrella siguió siendo la banda ancha, repitiendo su impresionante performance del año pasado. Si bien en esta ocasión el crecimiento fue del orden del 50% (mientras que en el 2006 fue del 70%), la mayor base de cálculo hizo que en el 2007 se sumaran alrededor de 775 mil abonados para alcanzar unos 2,3 millones de accesos de banda ancha. De éstos, unos 2,1 millones son residenciales, con lo que la penetración es actualmente del 21% de los hogares, o, para verlo más gráficamente, de uno de cada 5. Ciertamente un indicador importante y que seguirá en crecimiento.
Este notable crecimiento de la banda ancha tuvo también su impacto en otras áreas, como es el caso de las computadoras personales. Siguiendo con la línea de los últimos años, nuevamente en el 2007 se bate el récord de ventas, llegando a 1,8 millones de PC vendidas. Esto representa un aumento del 20% respecto del 2006. En este rubro, sin ningún lugar a dudas las vedettes fueron las notebooks, que alcanzando las 300 mil unidades vendidas, crecieron un 76% y ya representan casi el 17% del total de las ventas de computadoras personales.
En lo que hace a la telefonía celular, si bien es indudable su altísima penetración, nunca como este año hubo tantas dudas respecto de la cifra real de líneas. Quizás las diferencias surgen porque no queda en claro que se está midiendo y hay distintos criterios sobre lo que efectivamente correspondería medir. El vapuleado INDEC publica la existencia de 38,7 millones de líneas a noviembre de este año, cifra que surge de la información ofrecida por los mismos operadores y que marca un crecimiento anual del 21%. Esto podría considerarse como líneas en servicio, o sea, en condiciones técnicas de funcionamiento. Pero lo cierto es que también muchas de estas líneas no están siendo utilizadas. El caso típico es el de un teléfono prepago que descansa en algún cajón porque su dueño decidió reemplazar su terminal (quizás atraído por los precios subsidiados de nuevos equipos que se venden con un abono). Entonces, ese teléfono que quedó de backup no está siendo utilizado, aunque sí está en funcionamiento. Surge así la medida de líneas en uso, cuyo valor se encuentra entre los 31 y 32 millones. Como referencia, la población de Argentina de 10 años o más es de 35 millones (contando a todos los niveles socioeconómicos). Así, el servicio estaría en una penetración del 91% sobre el mercado potencial, más allá de que a algunos operadores les encantaría que todos los niños de más de 5 años tuvieran su propio celular. Sin dudas se trata de un valor altísimo, al margen de la discusión sobre lo que se está midiendo efectivamente.
Siguiendo con los celulares, también hubo cambios cualitativos. Claramente los servicios que no implican comunicaciones de voz (léase SMS, descargas, WAP, mail, etc.) siguen avanzando en términos reales y también proporcionales, alcanzando un 30% de la facturación. A pesar del crecimiento en la cantidad de líneas, las ventas de equipos se estancaron, principalmente debido a la reducción de los subsidios a la venta de terminales con líneas prepagas. No obstante, fue notable la mejora en las características de los teléfonos de nivel de entrada, ya que todos tienen hoy pantalla color y cámara fotográfica. Esto sirvió para impulsar la renovación de los equipos vendidos en el 2004, año del comienzo del boom de la telefonía celular, donde lo que dominaba era la pantalla en blanco y negro, la capacidad de SMS y punto.
También el 2007 fue el comienzo del despegue de los servicios de datos en los celulares, lo que amplió la oferta de terminales específicos. A los emblemáticos Blackberry y los démodés Treo se sumó Motorola con su Q, Samsung con su BlackJack, Nokia con sus varios modelos y hasta HP se sumó al ruedo (aunque todavía no a través de los operadores, lo que sin dudas le resta fuerza). Pero todavía es una etapa inicial, con mucho camino por recorrer, aunque la infraestructura ya está en su lugar.
Un capítulo aparte merece el lanzamiento de la tecnología 3G, que si bien generó mucha expectativa (más del lado de la oferta que de la demanda para ser justos) todavía no se le puede pedir mucho ya que se está en plena etapa de expansión de cobertura, requisito básico para el atractivo de un servicio móvil. De todos modos resultó interesante el planteo realizado por CTI, posicionando a la tecnología 3G como una alternativa de acceso de banda ancha que compite, o mejor dicha complementa, a las tecnologías tradicionales, convirtiéndose ahora en ISP además de operador celular.
Otras actividades mostraron algunos dolores de crecimiento. El software, encontró el límite que impone la escasez estructural del recurso humano capacitado, lo que impulsó con fuerza el precio de éste (siguiendo la más pura teoría económica). Un tema que se resolverá, pero no en el corto plazo. Por otra parte, el sector de los Call Centers comenzó a hacer sentir su preocupación por costos crecientes en dólares (sueldos y alquileres) que están reduciendo sus márgenes. Por ahora no hay alarma, pero sí exige pensar en cómo prevenir una erosión innecesaria de una actividad que es a todas luces beneficiosa para mucha gente.
También el 2007 fue el año de la llegada de la digitalización a la TV por cable (hasta el momento sólo disponible en la TV satelital), pero desde la perspectiva del usuario hasta el momento fue un tanto decepcionante, ya que sirvió más para blanquear las conexiones truchas a los servicios codificados que para lanzar servicios digitales novedosos tales como video bajo demanda o pay per view. Por ahora, alguna mejora en la imagen y el menú interactivo fueron sus mayores aportes. Ciertamente habrá más, aunque actualmente no hay mucha competencia que exija una aceleración de los tiempos.
En el balance, un año positivo, con popularización de banda ancha, renovación y mayor penetración de PC, servicios móviles de datos y la llegada de la digitalización a la TV. En otras palabras, se están sentando las bases para una nueva era de servicios. Todavía falta, pero se están dando pasos importantes.