Viernes, 12 de Octubre de 2007 14:48
Como todos los años, esta semana se realizó una nueva edición de Expocomm, la exposición y congreso que convoca al mundillo de las telecomunicaciones y negocios vinculados. No haremos mención a la exposición en sí, ya que naturalmente estas suelen aburrirnos, y más en Argentina, donde evidentemente no hay tanto know how sobre como demostrar y vender (cosa comprobable por cualquier que haya asistido a muestras de este estilo en economías más desarrolladas). Así, el recorrido suele tener su punto más llamativo en las voluptuosas promotoras, si bien nos queda la duda de cuán útiles son para atraer prospects y no hombres en plena ebullición de testosterona.
Por el lado del congreso, se dieron charlas muy interesantes en cuanto a temática si bien, como suele suceder, a veces el nivel de los oradores es dispar, no por lo que dicen (que también los hay) sino en cómo lo dicen. Pero ciertamente hubo mucho destacable.
Quedó la sensación de que las empresas de telecomunicaciones no utilizaron demasiado la ocasión para reforzar su posición en cuanto a las demandas, especialmente la habilitación para dar servicios de "radiodifusión" (palabra antigua si las hay para lo que busca definir). Esto contrastó notablemente con el alto perfil de los reclamos realizados apenas unas semanas atrás por los operadores de TV por cable en las jornadas de ATVC.
Quizás esto demuestre quién está tranquilo y quien está inquieto en relación al futuro próximo...