Viernes, 13 de Julio de 2007 14:39
"El cliente es rey" reza el viejo dicho. Pero como sucedió en la historia, el rey es rey hasta que le cortan la cabeza. Esta parece ser la política que implementó en los EE.UU. Sprint, quien a fines de junio envió unas 1.200 cartas a suscriptores de aquél país donde les comunicaba que les cancelaba sus servicios.
Para determinar quienes eran estos 1.200 "indeseables", Sprint tomó a sus suscriptores que más frecuentemente se comunicaron con su servicio de atención al cliente. Demasiado frecuentemente a juicio de Sprint. Y para no ser groseros con sus clientes, la carta menciona la inhabilidad de la empresa para satisfacer sus necesidades. Very polite.
La medida no debería generar muchas tensiones. En principio, se trata de clientes insatisfechos con el servicio, con lo cual no deben sufrir mucho por tener que abandonarlo. No hay penalidades por terminar anticipadamente los contratos. Y no tienen que pagar su última cuenta. Si además se considera que en EE.UU. hay portabilidad numérica entre celulares, no debería ser una gran pérdida ni para Sprint ni para sus ahora ex clientes. Y todos contentos.